Hans Meurisse Interview JUSTICE TRENDS magazine

Los sistemas penitenciarios europeos en transición

// Entrevista: Hans Meurisse

Entrevista con el Sr. Hans Meurisse, Presidente de EuroPris*

JT: ¿Nos explica, por favor, cómo esta idea se trasladó del papel a la estructura que se conoce actualmente?

HM: A principios del año 2008 tuvimos la suerte de contar con un grupo de directores generales muy dedicados, que también tenían muy buenas relaciones personales entre ellos y que tenían ganas de com-partir y aprender entre ellos; además habíamos visto que en el entorno europeo ya existían estructuras representativas como Europol para los servicios de policía, EUROJust para los Magistrados, y había CEP para la libertad condicional.

Lo que faltaba – era muy raro – era una organización capaz de proporcionar una plataforma colaborativa para los profesionales de los servicios de prisiones con la cual pudiéramos trabajar juntos en cuestiones prácticas al nivel Europeo. Las cárceles son un área muy específica – en francés decimos “métier” – es muy típico, es algo con una especie de red y flujo de trabajo que es muy diferente de otros sectores. Por otra parte, la ejecución de sentencias está siempre en la última etapa de lo que llamamos la “cadena de justicia.

El Consejo de Europa, por supuesto, tenía este interés en las cárceles a través de sus órganos particulares – como el Comité de Prevención de la Tortura y otros – pero en 2009, durante la presidencia europea de Suecia cuando reunimos en una mesa redonda en Uppsala (diez directo¬res generales de sistemas penitenciarios del hemisferio norte se encuentran se reúnen dos veces al año) empezamos a elaborar nuestra agenda y algunos posibles planes de trabajo en conjunto.

Así que de 2009 a octubre de 2011 fue nuestro período de constitución. Nos reunimos en Edimburgo para crear EuroPris, y luego en 2012, en Roma, decidimos tener una junta general anual… Ahora tenemos 5 años de existen¬cia; el objetivo principal era trabajar en temas que sean útiles para la vida cotidiana – para los internos, para el personal y para la dirección.

Este fue el principal impulso para EuroPris. No era estar en un nivel teórico demasiado alto – porque no lo necesitamos – no queríamos dar forma a nuevas reglas, no queríamos dar forma a una nueva legislación.

Sólo queremos interactuar, dejar claro a todo el mundo cómo funciona y lo que funciona y, desde ese enfoque de abajo hacia arriba, quizá influir en los formula¬dores de políticas, de manera indirecta. Creo que hasta hoy, si miramos lo que hemos logrado, viene siendo un gran, gran éxito.

 

JT: ¿Cuáles fueron los principales retos que usted tuvo que superar desde el momento en que nació EuroPris hasta ahora?

HM: Primero teníamos que estar seguros de que formábamos una estructura básica, por lo tanto, necesitábamos algún financiamiento… Pudimos obtener la financiación de la Comisión Europea. La CE vio de inmediato la ventaja de esta organización.

Hubo mucha participación nuestra, de los directores generales, personalmente, ya que le hemos dedicado mucho de nuestro tiempo libre, en la primera etapa, pero también con algunas contribuciones en capacidad técnica de nuestras instituciones. Personas de 5 o 6 administraciones que se unirán y tuvieran éxito en alcanzar una buena estructura, los estatutos, etc.

Los primeros 2 años fueron una lucha para crear lo que llamamos el ambiente formal de EuroPris. No queríamos perder demasiado tiempo para enseñar directamente nuestro valor añadido, así que lo que hicimos fue centrarnos en dos o tres objetivos principales que eran de suma importancia y urgencia en nuestra opinión. Uno de esas principales preocupaciones fue la enorme presencia de no nacionales provenientes de diferentes países de la UE en nuestras cárceles.

Esto fue sostenido y muy apoyado por la Comisión Europea en un momento en que en Europa se trabajaba en el “libro verde” sobre las decisiones marco: ¿cómo recocer las sentencias entre estados y trasladar los detenidos de una jurisdicción a otra en un continente como Europa?

Empezamos a trabajar en torno a nuestro sector, es decir, los regímenes, las infraestructuras y la logística, la forma de construir nuevas prisiones fueron los principales objetivos. Después, surgieron otros temas, como la tecnología. Hoy tenemos el tema de la radicalización, pero al principio de eso se trataba nuestro negocio principal.

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From left to right: Daria Nashat, Hans Meurisse, Vĕra Jourová, and Marc Cerón

JT: EuroPris implica una gran diversidad de países con diferentes niveles de desempeño económico, diferentes perspectivas y niveles de madurez de sus sistemas carcelarios… Y hoy en día, está el tema del Brexit.
¿Cuáles son los principales retos a los que se enfrentan los sistemas penitenciarios en Europa?

HM: El hecho de que el Reino Unido pueda dejar la Unión Europea no tendrá un grande impacto para nosotros. Como saben, El Reino Unido ya estaba fuera del programa de justicia.

Es importante decir que queríamos tratar a todos en el mismo nivel, ya se trate de un país pequeño o de un país grande. Cualquier país tiene la misma posibilidad de hacerse miembro de EuroPris, siempre y cuando pertenezcan a la UE o a Estados relacionados como Noruega.Decidimos que cada jurisdicción debería aportar unos cuantos miles de euros.

Los grandes pagan €7500, y los más pequeños pagan €3000, por lo que se hizo accesible a todo el mundo. La segunda cosa es que hemos hecho es proporcionar un retorno inmediato de la inversión. Cuando organizamos conferencias, pagamos por los vuelos y el alojamiento de los miembros para que puedan tener acceso fácilmente. Además de la accesibilidad – que era una de nuestras principales preocupaciones – en los tiempos modernos necesitábamos un sitio web muy bueno.

Nos felicitó la Comisión Europea de que el sitio web de EuroPris se convirtió en un gran éxito. Es mucho más que un sitio web, porque incluye, por ejemplo, un sistema de gestión de documentos y conocimiento en el que uno puede encontrar información muy interesante sobre diferentes temas.

Trabajamos en un entorno en el que la ejecución de sentencias está cada vez más cerca. Todo el mundo habla de reglas estándar europeas, reglas estándar de las Naciones Unidas, reglas Mandela, y como ejecutarlas en la vida cotidiana.

Trabajamos en un entorno en el que la ejecución de sentencias está cada vez más cerca. Todo el mundo habla de reglas estándar europeas, reglas estándar de las Naciones Unidas, reglas Mandela, y como ejecutarlas en la vida cotidiana.

Así que intercambiamos nuestra información en una plataforma abierta. No tenemos que reinventar el agua caliente de nuevo, y una y otra vez, simplemente intercambiar información sin límite de un país a otro. Sólo cuando es sensible no pedimos que se disemine en el sitio web y que permanezca confidencial, como por ejemplo medidas contra la radicalización o el terrorismo.

JT: ¿Cómo ve a EuroPris evolucionando como organización?

HM: Ahora tenemos 30 miembros y estamos convirtiéndonos en – y vamos a ser – cada vez más profesionales.

Queremos convertirnos, digamos, en una organización conectada por redes en torno de distintos temas, tenemos de 7 a 8 grandes temas que son realmente importantes, con grupos de expertos que se reúnen una o dos veces para aprender y compartir. Nuestro sistema de información de gestión del conocimiento será cada vez más importante – puedes hacer una pregunta en línea y en pocos días tener 10 a 12 países respondiendo.

Tradicionalmente se trataba de la policía, de los magistrados… Con la creación de EuroPris nos tornamos – al más alto nivel en Europa, pero también al nivel nacional y regional – un socio respetado y a quien escuchan. Tratamos de interactuar e influir en las políticas.

La Comisión confía en nosotros como un socio capaz de representar e implicar a diferentes administraciones penitenciarias en los Estados miembros, incluso si algunos países aún no son miembros de EuroPris.

JT: ¿Cómo es la relación entre EuroPris y la Comisión Europea … EuroPris es reconocido como un socio fiable y valioso ante la Comisión Europea, ¿influye en algunas políticas nuevas…?

HM: Yo diría que incluso más que eso. EuroPris se convirtió en un socio que se encuentra en una “posición de venta única”, una vez que representamos casi todos los países de la Unión Europea. La Comisión confía en nosotros como un socio capaz de representar e implicar a diferentes administraciones penitenciarias en los Estados miembros, incluso si algunos países aún no son miembros de EuroPris (como Grecia, Polonia o Hungría).

Cuando solicitamos una subvención de la UE por primera vez, obtuvimos la financiación durante un año. La siguiente solicitud nos permitió recibir apoyo durante tres o cuatro años. Creo que esto es una prueba de confianza en el trabajo que hacemos como organización. EuroPris está invitado a reuniones de alto nivel (yo como presidente, el director ejecutivo o uno de los directores generales).

La CE ve lo que me gusta llamar huelga operacional, o fuerza para mover algunas cosas en la dirección que todo el mundo quiere ir. Antes de EuroPris esto no era posible.

Ahora es muy fácil interactuar y eso es lo que la Comisión Europea aprecia. Creo, que, por último, pero no por ello menos importante, está nuestro conocimiento del negocio. Es totalmente diferente. Somos funcionarios, pero “hemos estado con nuestros zapatos en el barro”, siempre nos hemos esforzado por encontrar soluciones, a diario. Tengo que decir que hay un gran respeto por lo que hacemos.

JT: A usted se le reconoce como alguien que planea el futuro con antelación y que hace reflexión a largo plazo en su sistema penitenciario, que se ha preparado para la transformación digital en las cárceles y también tienen proyectos innovadores en esa área, en el área de la rehabilitación de reclusos.

¿Cuáles cree usted que serán los principales desafíos para el futuro? Y, por otro lado, ¿cómo podría EuroPris apoyar los cambios?

HM: Una gran cantidad de servicios penitenciarios en Europa comparten las mismas dificultades con respecto a su infraestructura. Su infraestructura data de hace siglos, desde el siglo XIX muchas veces. El hecho es que los recursos financieros involucrados son enormes.

Desafíos de registro: ¿cómo podemos apoyar el cambio de una manera basada en la evidencia? ¿Cómo se puede utilizar la tecnología de manera dinámica y complementaria a la forma tradicional de custodia?

Vamos mucho más en lo que llamamos de dirección comunitaria orientada a las correcciones, con alternativas como multas, monitoreo electrónico, como todo tipo de alternativas al encarcelamiento.

Necesitamos ser capaces de establecer las marcas de donde vamos a ir, cuáles son los problemas… El cambio cultural requerido es quizás el más importante. Todo el mundo tiene su propio sistema – por supuesto, pueden ser muy diferentes de uno a otro – pero el cambio cultural relacionado con cómo comportarse como una administración moderna…

Hoy en día todavía hay países, que son muy resistentes. En Inglaterra, no se puede tener lo que llamamos visitas separadas con su pareja. También existe el tema de las comunicaciones: ¡los jóvenes que entran en nuestras cárceles son nativos digitales!

Cómo tratamos con ellos? ¡Por ejemplo, en Noruega, un país más avanzado que otros en muchos aspectos los reclusos sólo pueden tener una llamada telefónica de quince minutos a la semana! Esos 15 minutos son escuchados desde el primero hasta el último segundo. ¡Esto es muy extraño!

Trabajo, trabajo penitenciario: ¿cuál es el problema? ¿Cómo mantener a los prisioneros ocupados? ¿Cuál es el propósito de esto? El aprendizaje es otra cuestión: por ejemplo, si un preso [extranjero] se encuentra en una prisión belga, ¿cómo podemos darles acceso a los programas de e-learning de su país mientras está encarcelado en Bélgica?

Recientemente tuvimos una importante discusión para el futuro con respecto al Procedimiento E-Justice Codex. Comenzaremos a intercambiar información básica entre dos sistemas penitenciarios para apoyar el traslado de reclusos de un país a otro, para que los internos comprendan cuál será su futuro. Y todo el asunto de la seguridad…

Qué es la seguridad? Por ejemplo, las TIC y la logística están cada vez más integradas … ¿Cómo lidiar con eso? ¿Cuál es el impacto en su organización interna? ¿Necesita un departamento de TIC? ¿O necesita un departamento de logística, seguridad y tecnología, por ejemplo? Estas son las características que van muy rápido hoy en día, muy, muy, rápido… Y creo que tenemos que ser no tan defensivos.

JT: La Justicia tiene una situación muy peculiar en el panorama político europeo. Entonces, ¿cree que algo más debería de hacerse en esa área?

HM: Hay dos cosas importantes: la primera es que, en diez años, cuando vuelva a mirar lo que sucedió, espero decir que este fue el comienzo de un Servicio Penitenciario Europeo, que realmente está teniendo un impacto en cómo la gente es tratada en prisiones, y eso ha contribuido a hacer las cosas mucho más eficientes. Ese es nuestro mayor objetivo.

Bueno, tal vez Europa puede no ser el camino … podríamos decir Continental … ya que tenemos que mirar a toda la región. Las personas privadas de libertad deben tener maneras básicas idénticas de cumplir con su condena. Este sería el mayor logro.

Y la segunda, es que hemos visto que otras áreas como la educación o el trabajo son muy influyentes. Por lo tanto, ahora, por primera vez, estamos iniciando la discusión con el sector educativo para ver cómo se puede organizar el apalancamiento educativo en todo el sistema penitenciario.

Para mí, éstos son dos objetivos principales: Y asegurarse de que la legislación europea integre la educación y trabaje en el flujo de procesos dentro de las prisiones.Pero, por lo tanto, y esta es la tercera – y sé que es siempre la misma, es una de mis favorita – tenemos que ver cómo podemos comunicarnos unos con otros y es por eso que tenemos nuestro sitio web y sistema de gestión del conocimiento.

Podremos compartir datos sobre cuestiones penitenciarias a nivel europeo, como se hace hoy en día para cuestiones de policía.Hay algunos desafíos. Como ustedes saben, en algunos países, los directores generales son DG de prisiones y libertad condicional. En mi país, se decidió cortar las dos áreas hace 15 años. No sé si esa fue una buena decisión, pero estoy seguro de que esos dos servicios – la libertad condicional y las prisiones – se integrarán cada vez más, y tenemos que encontrar una forma de organizar esa buena base.

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Hans Meurisse es Director General del Servicio Penitenciario Belga y el Presidente de EuroPris.
Estudió Criminología en Gante y participó en varios cursos de posgrado que le permitieron conocer profundamente el manejo público y penitenciario. También es miembro del consejo de directores de la International Corrections and Prisons Association (ICPA).

*Al momento de la entrevista, en Mayo de 2017.


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