Más que una llamada: Cómo Namibia está reconfigurando la rehabilitación

Artículo

Dave Lageweg & Raphael T. Hamunyela

Namibia está emergiendo silenciosamente como referente en la reforma penitenciaria. Basándose en la dignidad humana, la seguridad pública y la modernización inclusiva, el país está integrando la tecnología, como la telefonía segura para reclusos, en una transformación más amplia del sistema penitenciario.

Mediante la colaboración con el Instituto Interregional de Investigación sobre la Delincuencia y la Justicia de las Naciones Unidas (UNICRI) y el Gobierno de Japón, Namibia está dando forma a una estrategia de reinserción digital que armoniza las mejores prácticas internacionales con los valores nacionales. Dentro de esta visión, la telefonía estructurada se convierte en algo más que una herramienta. Fomenta los vínculos sociales, la responsabilidad y la estabilidad de la comunidad.

A pesar de contar con su ambiciosa Estrategia de Gestión del Riesgo Delictivo el sistema penitenciario namibio, se enfrentaba a una barrera persistente: garantizar una comunicación fiable, segura y equitativa entre las personas internas y sus familias.

Antes de 2019, las limitadas infraestructuras y la vasta geografía de Namibia hacían que las visitas fueran escasas y costosas, especialmente para las familias rurales. Una sola visita podía requerir horas por carreteras en mal estado. Los reclusos recurrían a teléfonos de contrabando, lo que hacía necesario un sistema estructurado y seguro que favoreciera tanto la seguridad como la rehabilitación.

Introducción de la telefonía estructurada: la fase piloto

En 2019, el Servicio Penitenciario de Namibia (NCS por sus siglas en inglés) se asoció con Telio Group, proveedor global de soluciones seguras de comunicación penitenciaria, para poner en marcha un sistema piloto de telefonía supervisada en el Centro Penitenciario de Windhoek, en el que participaron alrededor de 1200 personas internas.

Se instalaron teléfonos resistentes a la intemperie en zonas comunes vigiladas, que estuvieron disponibles durante las horas programadas. Este planteamiento se adaptó cuidadosamente a los protocolos de seguridad institucionales y a las rutinas diarias, permitiendo un acceso coherente y digno.

Más que una solución fija, NCS trató el proyecto piloto como un proceso de aprendizaje, guiado por sus objetivos de reforma más amplios y reforzado mediante un estrecho intercambio técnico con Telio, cuyos conocimientos prácticos ayudaron a alinear el diseño del sistema con las necesidades institucionales.

Gracias a este proceso iterativo, basado en la experiencia piloto en Windhoek, el NCS diseñó una política nacional de llamadas que es:
– Escalable a los 13 centros penitenciarios del país
– Adaptada a los distintos niveles de seguridad
– Centrada en la estabilidad personal y la responsabilidad social

Qué puede aportar la implantación de la telefonía en Namibia a otros sistemas de justicia

Antes de la implantación del acceso telefónico estructurado, las personas internas del Centro Penitenciario de Windhoek perdían con frecuencia programas diurnos porque las llamadas telefónicas se realizaban dentro de las oficinas del personal. Con la telefonía programada y accesible, se eliminó esa carga para los reclusos y los funcionarios, que pudieron centrarse en sus tareas principales. Mantenerse en contacto se convirtió en una parte habitual de la vida, no en una demanda competitiva.

La rehabilitación no consiste sólo en marcar casillas o completar programas: se trata de ayudar a alguien a recordar quién es y que sigue importando a alguién“, afirma el Comisario General Raphael Hamunyela, del Servicio Penitenciario de Namibia. 

Aunque todavía no se ha realizado una evaluación formal, la experiencia temprana del modelo namibio ofrece ideas pertinentes para las jurisdicciones que tratan de armonizar la seguridad penitenciaria con la dignidad humana y la pertinencia cultural. 

Estas enseñanzas son especialmente valiosas para contextos en los que los recursos son limitados pero la ambición de reforma es elevada, ya sea en el Sur Global o fuera de él:

El horario de acceso debe reflejar los ritmos de la vida real. Permitir el uso del teléfono en los momentos en que las familias están más localizables, como las tardes o los fines de semana, puede reforzar la calidad y la coherencia del contacto.
Los sistemas administrativos se benefician de la simplicidad. Los procedimientos simplificados para gestionar el acceso a las llamadas y las listas de contactos aprobados reducen la carga del personal y aumentan la transparencia para los usuarios.
Unas tarifas claras y coherentes fomentan la equidad y la confianza. Un acceso definido, adaptado a los niveles de seguridad, puede proporcionar una estructura al tiempo que fomenta el uso responsable, reduciendo la incertidumbre y la tensión entre los reclusos.

Superar resistencias: una lección de liderazgo

Uno de los retos a los que se enfrentan muchos sistemas, especialmente en países en los que las prisiones se ven desde una perspectiva punitiva, es la resistencia pública o institucional a “dar teléfonos a los reclusos“. Namibia abordó esta cuestión de frente, guiada por la dirección de la NCS, que se comprometió a replantear el discurso.

Había escepticismo“, recuerda Hamunyela. “Algunos lo veían como un privilegio. Pero lo dejamos claro: se trata de seguridad, responsabilidad y rehabilitación. No se trata de comodidad“.

Los primeros comentarios muestran que el acceso constante al teléfono disminuye el aislamiento y los sentimientos de rechazo que a menudo conducen a problemas de conducta. “Se nota“, afirma un funcionario. “Menos ira. Más escucha. El teléfono les ayuda a seguir siendo parte de su familia“.

Gracias a su asociación con Telio, la NCS desarrolló un sistema de telefonía adaptado a las realidades sociales y geográficas de Namibia. La implantación hizo avanzar los esfuerzos para que la rehabilitación tuviera más sentido y, con el tiempo, reforzó la capacidad interna. Al adaptar la infraestructura digital a las necesidades rurales, centrarse en la conexión familiar y garantizar un acceso equitativo, Namibia creó un modelo escalable, sostenible y basado en la confianza, enmarcando la comunicación con los reclusos como una inversión práctica en seguridad pública y dignidad humana.

Si el planteamiento de Namibia puede inspirar a otros países africanos a construir sistemas que reconstruyan en vez de endurecer, estaremos contribuyendo a algo más grande que nosotros mismos“, concluye Hamunelya.

Dave Lageweg, como Director Operaciones Comerciales de TELIO, está a la vanguardia de la transformación digital en el sector penitenciario mundial. Ayuda a dar forma al papel de TELIO como socio de confianza de los gobiernos de todo el mundo, proporcionando soluciones inteligentes y seguras como videollamadas y visitas, quioscos de autoservicio, tabletas y sistemas de comunicación por voz. Con una carrera que comenzó en el Ministerio holandés de Justicia y Seguridad hace más de 20 años, Dave aporta una profunda visión del sector público y una pasión por el uso de la tecnología para crear un impacto en el mundo real. Además de su trabajo en TELIO, Dave es miembro del consejo de la Connecting Hearts Foundation.

Raphael T. Hamunyela es el Comisionado General del Servicio Penitenciario de Namibia desde 2014. Comenzó su carrera en el SPN en 1994 como oficial penitenciario, y en 2001 fue ascendido a Oficial Jefe Penitenciario. Posteriormente, trabajó en la oficina jurídica de la sede central antes de ascender a Superintendente, Comisionado Asistente y Subcomisionado General. Posee un título en Derecho por la Universidad de Namibia y un Diploma en Administración y Gestión Pública.

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