Ampliación de la implementación de programas de rehabilitación con modelos de aprendizaje mixto

Innovación en Práctica

EE. UU.

Los organismos penitenciarios se enfrentan a la escasez de personal, el aumento de la población reclusa y a dificultades persistentes para mantened la calidad en la implementación de programas de rehabilitación, tanto en entornos cerrados como en la comunidad.

También se plantea la cuestión de ampliar la prestación a múltiples centros y garantizar que las personas usuarias reciban una experiencia coherente. En esta realidad, la innovación no es un lujo, sino una necesidad.

Para reducir la distancia entre los ideales de rehabilitación y las limitaciones institucionales, se creó un modelo de prestación de tratamientos altamente escalable para apoyar la ejecución de programas como la reestructuración cognitiva, el control de la ira, el tratamiento de trastornos por consumo de sustancias y atención en salud mental.

El objetivo era crear un entorno de tratamiento en el que se cumplieran con total claridad todos los requisitos del programa, en el que el personal cualificado pudiera centrarse en las partes más significativas de su trabajo y en el que se animara a los participantes a asumir la responsabilidad de su proprio proceso de aprendizaje.

Un enfoque escalable para la entrega de programas

interLIFT es un modelo de impartición de programas que conserva el elemento humano fundamental y lo combina con el uso innovador de la tecnología digital para superar las barreras que impiden la eficacia de los programas a gran escala, al tiempo que ofrece una fidelidad sin igual. Este enfoque es el resultado de una iniciativa conjunta entre Management & Training Corporation y LiftUp Labs, puesta en marcha en 2024 para desarrollar contenidos y tecnología adaptados a la realidad de los centros penitenciarios.

El modelo se basa en la evidencia que los modelos educativos híbridos producen tasas de participación y retención de los alumnos entre un 30% y un 50% más altas en comparación con los formatos tradicionales o totalmente en línea, y muestran un gran potencial en contextos como la educación penitenciaria, donde la participación sostenida es vital¹.

En el centro de esta colaboración se encuentra la creencia fundamental de que los centros penitenciarios deben centrarse en la rehabilitación con programas individualizados, que el alumno perciba como coherentes y humanizadores, tanto en sus valores como en la práctica. La colaboración está teniendo un impacto tangible en la experiencia diaria tanto del personal como de los reclusos.

El modelo se ha implementado en un centro de 2200 plazas que cuenta con 40 dormitorios y siete públicos distintos, así como en otros ocho centros con necesidades de programación similares. En estos entornos, interLIFT permite un enfoque más predecible y con altos niveles de f idelidad en la prestación del tratamiento.

Prácticas prometedoras

Las evaluaciones preliminares de la implementación de interLIFT en cuatro centros MTC han mostrado resultados prometedores. Los participantes informan de una mayor conciencia emocional, un aumento de la fijación de objetivos y una mayor responsabilidad interpersonal.

Estos resultados se traducen en unidades de alojamiento más estables y una reducción de las incidencias de comportamiento.

Desde una perspectiva institucional, el modelo alivia la presión sobre el personal al involucrar a compañeros bien formados como facilitadores. Este formato fomenta una subcultura rehabilitadora dentro de la prisión, contrarrestando el ocio y la falta de compromiso.

Cada vez hay más pruebas que demuestran que la incorporación de compañeros en los modelos de aprendizaje no solo fomenta la participación activa, el pensamiento crítico y el intercambio de perspectivas diversas, sino que también profundiza la comprensión al animar a los alumnos a reforzar sus conocimientos a través de la enseñanza, un método que ha demostrado consolidar la comprensión y poner de manifiesto las áreas que necesitan mejorar.

Humanizar la experiencia: a través de los ojos de quienes están dentro

Los participantes sienten un mayor impulso y un propósito común, y el personal clínico dedica más tiempo a satisfacer las necesidades individuales, ya que no se ven agobiados por instrucciones rutinarias. La Dra. Lisa Peterson, administradora regional de las instalaciones, ve esto como una oportunidad para «promover prácticas penitenciarias basadas en la evidencia y desarrollar soluciones modernas a los retos de dotación de personal y aplicación a los que se enfrenta todo el país». Diversos testimonios de participantes ilustran el impacto del programa en sus vidas. Muchos destacaron cómo el plan de estudios les proporcionó valiosos conocimientos para su crecimiento personal. Uno de ellos afirmó: «Me ha dado todas las herramientas que necesito para volver a ser libre y no volver a la cárcel». Otro comentó que el tiempo adicional que los orientadores pueden dedicar individualmente a cada persona fue crucial para su progreso, reforzando la importancia del acompañamiento personalizado.

Otros destacaron la importancia de la estructura reflexiva que, en lugar de basarse únicamente en la impartición de instrucciones, motiva a los participantes a interactuar activamente con el contenido y relacionarlo con sus propias experiencias. Uno de los participantes señaló: «Recaí y me perdí en mi adicción. El programa es una oportunidad para volver a centrarme y salir de la niebla».

Muchos también señalaron los efectos positivos del diseño estructurado del programa, como dijo una persona: «El diseño está pensado para mantener la atención. El formato de debate es útil para que todos puedan aportar su opinión». Los participantes destacaron la capacidad del programa para fomentar la interacción, y uno de ellos dijo: «Es bueno tener opiniones diferentes sobre las cosas y no tener una sola perspectiva», mientras que otro expresó: «El aprendizaje en grupo es saludable».

Varios participantes compartieron su convicción de que el programa interLIFT les ha preparado para no volver a la cárcel tras su puesta en libertad: «Venir aquí me está reavivando las herramientas que tengo para darme la fuerza que necesito para no recaer». «Me ha dado todas las herramientas que necesito para volver a ser libre y no volver a la cárcel».

En general, las perspectivas compartidas revelan una amplia gama de experiencias, pero un tema recurrente es el potencial del programa para dotar a las personas de las herramientas esenciales para la transformación personal y el éxito dentro y fuera de las paredes del centro.

Está previsto que la evaluación académica formal del modelo interLIFT comience a finales de 2025, con un diseño de investigación de diferencias en diferencias (DiD) en colaboración con uno de los organismos penitenciarios estatales asociados a MTC.

En un ámbito en el que los recursos son escasos y hay mucho en juego, la respuesta puede no estar en hacer más, sino en hacer mejor. Con interLIFT, la rehabilitación ya no está limitada por las restricciones de personal, sino que se amplía gracias a la fuerza de la comunidad, la estructura del aprendizaje mixto y la creencia de que todo el mundo merece las herramientas para crecer.

Referencias

¹ Revitalizing Learning: Examining how Hybrid Environments Influence Student Engagement and Academic Success. Mahender, P., & Sharma, M. (2025).

Ryan Jackson es un líder con amplia experiencia en educación penitenciaria y dirige Acceleron Learning desde 2011. La empresa ofrece programas de educación para la vida cotidiana que se utilizan en más de 200 centros penitenciarios de Estados Unidos, incluyendo implementaciones a nivel estatal en Texas, Colorado y Wyoming. Basándose en su experiencia en radiodifusión y consultoría de estrategia corporativa con Accenture, donde ayudó a guiar importantes reorganizaciones en empresas de la lista Fortune 100, Ryan se asoció con Management & Training Corporation (MTC) en 2024 para crear LiftUp Labs.

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