Entrevista
Enis Yavuz Yıldırım
Director General de Prisiones y Centros de Detención de Turquía
de la tecnología para obtener mejores resultados.
¿Podría empezar dándonos una visión general de la visión de la
Dirección General sobre los centros penitenciarios del país? ¿A qué
áreas clave se ha dado prioridad recientemente?
EYY: Nuestra visión se centra en la creación de prisiones y unidades de libertad condicional modernas y favorables a la rehabilitación, que den prioridad al respeto de los derechos humanos de las personas privadas de libertad. Para lograrlo, mejoramos continuamente la infraestructura física de nuestras prisiones. Acercar lo más posible las condiciones de vida en nuestras instalaciones a los aspectos positivos de la vida social desempeña un papel importante en el proceso de reinserción.
Recientemente, una de nuestras principales áreas de atención ha sido la modernización de las prisiones y la resolución de los problemas de capacidad. En este contexto, hemos dado prioridad a la construcción de nuevas instalaciones bien equipadas para garantizar un entorno sano y seguro, que favorezca el proceso de rehabilitación y proporcione herramientas para evitar la reincidencia.
Además de las nuevas construcciones, estamos realizando análisis detallados y estudios de proyectos para elevar el nivel de las instituciones construidas en años anteriores a las normas actuales, con el objetivo de garantizar que todas las personas alojadas en estas instituciones se beneficien de servicios similares.
El sistema penitenciario turco está experimentando una gran transformación no sólo en su entorno físico, sino también en su infraestructura tecnológica.
¿Qué necesidades y oportunidades de mejora impulsan esta
inversión en las prisiones y centros de detención turcos? ¿Puede
darnos algunos detalles sobre proyectos de construcción recientes?
EYY: En los últimos 20 años hemos llevado a cabo una transformación moderna y centrada en el ser humano en nuestro sistema penitenciario. Desde 2002, se han cerrado 396 prisiones con condiciones inadecuadas e instalaciones anticuadas, que han sido sustituidas por 305 prisiones nuevas y modernas. En 2025 entrarán en funcionamiento seis nuevas prisiones, y para finales de 2026 está prevista la apertura de otras 52 nuevas instituciones.
En nuestras nuevas instituciones se ha abandonado el modelo basado en dormitorios en favor de un sistema de habitaciones, proporcionando condiciones de alojamiento que respetan la dignidad humana y la vida privada. En las principales ciudades, en particular en Ankara, Estambul e Izmir, se han construido 22 prisiones de tipo campus. Estos recintos albergan múltiples instalaciones, incluidas prisiones cerradas y abiertas, junto con zonas educativas, sanitarias y de actividades sociales, como
bibliotecas, mezquitas, escuelas, hospitales y guarderías.
También hemos dado pasos significativos en los ámbitos de la educación y el desarrollo cultural. Mediante protocolos de cooperación firmados con el Ministerio de Educación Nacional y el Ministerio de Cultura y Turismo, hemos ampliado el acceso a la educación y el desarrollo cultural de las personas encarceladas. En el marco de esta iniciativa, se han creado 49 Centros de Formación Profesional de Justicia y seis Institutos de Enseñanza Media Multiprograma de Anatolia, además de ocho Bibliotecas Públicas de Justicia.
A través de estos proyectos educativos y bibliotecarios, los reclusos pueden desarrollar sus capacidades profesionales y obtener certificados, mejorando así sus perspectivas de empleo tras la puesta en libertad. También permiten a los jóvenes detenidos continuar su educación sin interrupciones, acelerando su reintegración en la sociedad.
¿De qué manera cree que estos cambios han repercutido en los
esfuerzos de rehabilitación de la Dirección? ¿Qué progresos puede
compartir en este ámbito?
EYY: En nuestras prisiones aplicamos programas integrales de educación, desarrollo profesional y apoyo psicosocial destinados a contribuir al desarrollo personal de los individuos y apoyar su reinserción en la sociedad. En colaboración con el Ministerio de Educación Nacional, el “Protocolo de cooperación en materia de educación y formación” ha ampliado considerablemente las oportunidades educativas. En nuestros centros de formación profesional, las personas encarceladas pueden obtener diplomas de enseñanza secundaria y certificaciones, como las de oficial y artesano. Hasta la fecha, 8.180 personas han recibido estos certificados, que les permiten encontrar empleo o crear sus propias empresas tras su puesta en libertad.
Mediante el Sistema de Rehabilitación Individualizada (BİSİS) y el Formulario de Evaluación de la Investigación (ARDEF), se están identificando los riesgos de las personas detenidas utilizando métodos científicos, creándose planes de rehabilitación individualizados para ellas. Basado en el Modelo Riesgo-Necesidad-Responsabilidad, este sistema proporciona un proceso de rehabilitación adaptado a las
necesidades de cada individuo.
Con el Programa de Intervención Psicosocial (ARDIÇ) desarrollado para jóvenes condenados, pretendemos mejorar su reinserción en la sociedad. Además, proporcionamos espacios especiales y oportunidades educativas a los niños de 0 a 6 años que permanecen con sus madres en prisión. Estos entornos favorecen el desarrollo de los niños al tiempo que minimizan los efectos negativos del entorno penitenciario.
Otro proyecto que hemos desarrollado para apoyar el desarrollo profesional del personal que trabaja en las oficinas regionales del Ministerio es el Sistema Individualizado de Formación de Personal, abreviado como BİPES. Este sistema, desarrollado por la Dirección General de Prisiones y Centros Penitenciarios en el marco del programa informático del Proyecto de Red Judicial Nacional (UYAP), tiene como objetivo llevar a cabo actividades de formación de forma estandarizada, transparente, colaborativa y planificada. Garantiza el uso eficiente de los recursos públicos y mejora la calidad de la formación.
El proyecto BİPES fue galardonado con el primer puesto entre 20 proyectos en la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información organizada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones, en la
categoría de Aplicaciones Innovadoras en Tecnologías de la Información y la Comunicación. Este prestigioso premio supone un reconocimiento de nuestro proyecto a nivel internacional y demuestra nuestra capacidad para ofrecer soluciones innovadoras en el sector público.
JT: En la otra cara de la moneda del crecimiento de la capacidad de las prisiones, la tasa de población reclusa de Turquía es la más alta de todos los países del informe SPACE I 2023 del Consejo de Europa.
¿Qué medidas se han considerado o se están considerando para apoyar alternativas al encarcelamiento? ¿Qué papel puede desempeñar la Dirección para promover este cambio?
EYY: Nuestra Dirección General desempeña un papel activo en la aplicación de alternativas al encarcelamiento y en la resolución de los problemas de capacidad existentes.
En nuestras prisiones, una de las principales razones del actual aumento del número de condenados son las estrictas sanciones penales aplicadas por nuestro país a determinados tipos de delitos. En particular, las estrictas políticas penales adoptadas en la lucha eficaz contra los delitos de drogas. El objetivo disuasorio de las penas por delitos de drogas y delitos conexos es sumamente importante para la salud y la seguridad públicas, pero ha dado lugar a un aumento del número de personas condenadas por esos delitos en nuestras prisiones.
Para hacer frente al hacinamiento, estamos elaborando un plan de acción estratégico que da prioridad a la rehabilitación y promueve objetivos y estrategias que fomentarán métodos alternativos de imposición de penas dentro de nuestro sistema de justicia penal.
Las medidas de control judicial alternativas al encarcelamiento, como los servicios a la comunidad, la rehabilitación de personas con problemas de adicción, la supervisión y el seguimiento de los condenados en la comunidad mediante métodos electrónicos, se aplican en el marco del sistema de libertad condicional desde hace aproximadamente 20 años en Turquía. Actualmente se están explorando nuevos métodos para ampliar el alcance de la vigilancia electrónica, como el seguimiento mediante sistemas de firma biométrica, como alternativas al encarcelamiento.
La legislación reciente permite ahora a determinadas personas en régimen abierto trabajar en instituciones del sector público bajo la supervisión del personal penitenciario. Ya se han puesto en marcha aplicaciones piloto y, como resultado, 437 condenados trabajan actualmente en centros de
trabajo del sector público. El número de instituciones colaboradoras sigue aumentando.
¿Cómo se utiliza la tecnología en las prisiones turcas para apoyar las
prácticas penitenciarias modernas? ¿Existen ejemplos concretos de
innovaciones destinadas a mejorar la gestión y los resultados?
EYY: El sistema penitenciario turco está experimentando una gran transformación no sólo en su entorno físico, sino también en su infraestructura tecnológica. En este contexto, nuestra conferencia temática “Rehabilitación digital” reunió a importantes expertos en la integración de las tecnologías digitales en los procesos de rehabilitación. A través de este evento, estamos dando pasos concretos para apoyar las
prácticas penales modernas.
El uso de tecnologías digitales en los centros penitenciarios aporta importantes beneficios que van más allá de la rehabilitación, como una mayor seguridad y una reducción de la carga de trabajo del personal.
Por ejemplo, nuestras plataformas digitales de aprendizaje y nuestros programas de rehabilitación electrónica no solo ayudan a los reclusos a adquirir competencias profesionales, sino que también les proporcionan apoyo psicosocial. Los sistemas electrónicos de vigilancia y seguimiento permiten la rehabilitación segura de las personas en libertad condicional, favoreciendo su reintegración en la sociedad.
Aunque la seguridad sigue manteniéndose al más alto nivel en nuestras prisiones, los avances tecnológicos permiten una gestión más eficaz de los procesos de seguridad tanto internos como externos. Por ejemplo, en el marco del Proyecto de Integración de Tecnologías Inteligentes en las
Instituciones Penitenciarias (ACEP), las personas encarceladas pueden ahora mantener videollamadas con sus familias, hacer compras en línea en la cantina y acceder rápidamente a los servicios de salud a través de la aplicación E-Doctor. Estas iniciativas forman parte de las medidas que facilitan el proceso de recuperación de las personas encarceladas.
Al mismo tiempo, nuestros proyectos de apoyo psicosocial han cobrado impulso. Con el lanzamiento del Servicio de Asistencia Psicosocial en Línea en 2023, se proporciona una intervención rápida durante las crisis. Psicólogos expertos realizan sesiones individuales en línea en salas privadas, ofreciendo programas de intervención adaptados a los riesgos y necesidades de cada persona. Este proyecto fue premiado en la reunión anual de la ICPA en Singapur, lo que le valió el reconocimiento internacional.
Para las personas extranjeras en prisión, hemos desarrollado el proyecto Dispositivo de Traducción Simultánea para superar las barreras lingüísticas. Al ofrecer traducción multilingüe mediante dispositivos de traducción digital, se eliminan las barreras de comunicación y se crea un entorno más integrador.
Türkiye acogerá también la Conferencia Anual de la ICPA en 2025, después de que circunstancias excepcionales obligaran a cambiar su lugar de celebración. ¿Cómo refleja la preparación y voluntad de Türkiye para acoger eventos tan importantes, y qué dice esto sobre su papel en la cooperación internacional y el intercambio de conocimientos?
EYY: Acoger la Conferencia Anual de la ICPA en 2025 es una responsabilidad que Türkiye asume con gran compromiso. Cuando las circunstancias cambiaron, reconocimos la importancia de mantener esta plataforma vital para la colaboración global.
Türkiye sigue dedicada a fortalecer las asociaciones internacionales y se siente honrada de apoyar el diálogo entre expertos, responsables políticos y profesionales de todo el mundo. Nuestras propias instituciones y profesionales están siempre dispuestos a contribuir, tanto compartiendo los avances de Turquía como aprendiendo de las mejores prácticas mundiales.
Estamos convencidos de que estos encuentros internacionales son el marco ideal para intercambios significativos que impulsan el progreso de los sistemas penitenciarios en todo el mundo.
¿Cuáles son sus aspiraciones generales y sus prioridades estratégicas para el futuro del sistema penitenciario turco? ¿Qué
cambios clave prevé o espera ver?
EYY: Los sistemas penitenciarios se enfrentan a una gran diversidad de perfiles individuales y tipos de delincuencia, influidos por las tendencias sociológicas mundiales. Este cambio ha hecho imprescindible que el personal de nuestras instituciones acceda a contenidos formativos actuales y completos, que incluyan las características de las nuevas generaciones de grupos de población penitenciaria. En este contexto, actualizamos periódicamente nuestros materiales de formación para proporcionar al personal de todos los niveles acceso a información actualizada, que pretendemos seguir mejorando con nuevas integraciones tecnológicas.
El sistema de libertad condicional, operativo desde 2005, se considera el futuro de nuestro sistema penal. Gestionado actualmente mediante la vigilancia electrónica tradicional, pretendemos ampliar
considerablemente esta labor en poco tiempo con un proyecto tecnológico único que denominamos BIOSIS, una solución informática que no requiere ningún hardware y permite el seguimiento de los condenados mediante firmas biométricas en sus dispositivos móviles. También estamos siguiendo de cerca la forma en que la tecnología puede ofrecer ventajas adicionales en este ámbito en el futuro.
Para mejorar la calidad de los servicios sanitarios, nos proponemos aumentar el número de personal sanitario especializado y establecer instalaciones sanitarias en cada complejo penitenciario. Además, con el Proyecto ACEP, planeamos reducir las derivaciones hospitalarias externas facilitando el acceso remoto a los servicios sanitarios y hacer que estos servicios sean más eficaces y eficientes gracias a las tecnologías vestibles en el futuro.
Además, pretendemos ofrecer un tratamiento y un proceso de rehabilitación eficaces en centros de rehabilitación especiales para personas con problemas de adicción. Todos estos pasos reflejan nuestra visión de ofrecer servicios sanitarios y de rehabilitación
integrales en nuestras prisiones, en consonancia con las normas de derechos humanos.
Enis Yavuz Yıldırım
Director General de Prisiones y Centros de Detención de Turquía
Enis Yavuz Yıldırım es el Director General de Prisiones y Centros de Detención de Turquía y también es responsable del Sistema Turco de Libertad Condicional. Yıldırım ha ejercido como juez y fiscal, y fiscal jefe. Inicialmente fue Director General de Prisiones y Centros de Detención de 2013 a 2017. Tras un mandato como Alto Asesor del Ministerio de Justicia, Yıldırım, fue nombrado de nuevo Director General de la Dirección General de Prisiones y Centros de Detención en 2022.
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