Innovación en práctica
Europa
La rehabilitación dentro del sistema de justicia penal y el éxito de la reintegración en la comunidad dependen en gran medida de la comprensión de los factores individuales que influyen en la conducta delictiva, la experiencia de encarcelamiento y la respuesta a las intervenciones. Un componente clave de este proceso es la capacidad de reflexionar de forma crítica sobre las experiencias y los factores desencadenantes, en particular los que evocan frustración, enfado, o ira.
Muchas personas privadas de libertad no han desarrollado estrategias constructivas de afrontamiento. A menudo marcadas por la adversidad en etapas tempranas de la vida, pueden haber aprendido a reaccionar de forma impulsiva ante situaciones de estrés y carecen de habilidades críticas de toma de decisiones y autorregulación. Estos déficits contribuyen a una mayor vulnerabilidad a formas reactivas de agresividad delictiva, que persisten en la edad adulta y se manifiestan en una menor resiliencia cognitiva, emocional y psicológica (Sheffler et al., 2019; Vink et al., 2020).
La agresividad reactiva es un patrón prevalente que se desencadena por amenazas percibidas, provocación o frustración. En lugar de provenir de una intención deliberada, está motivada emocionalmente y suele ir acompañada de arrepentimiento posterior. En el entorno penitenciario, las condiciones institucionales como el hacinamiento, la falta de personal y el acceso restringido a los servicios psicológicos agravan con frecuencia esta vulnerabilidad. No es de extrañar que el aumento de los niveles de mala conducta y agresión estén estrechamente relacionados con estos factores de estrés ambiental (Baggio et al., 2020).
La agresividad en la población penitenciaria ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (2022) como un grave problema de salud pública. La agresión en las prisiones se oculta, no se informa y se subestima con frecuencia a pesar de su prevalencia y sus efectos (Van Ginneken, 2024; Braga et al., 2019), lo que tiene graves repercusiones que ponen en peligro la seguridad y las iniciativas de rehabilitación.
Para facilitar una reinserción exitosa y evitar daños adicionales, la regulación de la agresividad en los entornos penitenciarios debería ser una prioridad absoluta (Butchart y Mikton, 2014; Tuente et al., 2020). Sin embargo, existe una escasez crítica de intervenciones eficaces diseñadas para estas poblaciones. Por lo tanto, las soluciones creativas, escalables y basadas en la evidencia son fundamentales para abordar este complejo problema. La formación potenciada con Realidad Virtual (RV) está emergiendo como una prometedora herramienta tecnológica de intervención rehabilitadora que combina técnicas de cambio de comportamiento con aprendizaje inmersivo.
Respaldadas por décadas de investigación, las intervenciones basadas en la RV para los trastornos de conducta han recibido un fuerte apoyo en la literatura (Ticknor, 2018; Dellazizzo et al., 2019). Los trastornos de conducta se caracterizan por patrones persistentes de comportamiento que violan las normas sociales y los derechos de los demás, a menudo incluyendo diversas formas de agresión, impulsividad y dificultad con la regulación emocional. Esto los hace especialmente relevantes a la hora de abordar los comportamientos agresivos en entornos clínicos y penitenciarios.
Además, la investigación ha demostrado que la RV mejora los mecanismos de autorregulación, siendo una herramienta de tratamiento eficaz para disminuir la frecuencia y la intensidad de la ira, apoyando a los individuos a identificar los factores desencadenantes, desarrollar el control de impulsos y estrategias de regulación emocional (Dellazizzo et al., 2019).
Reconociendo esto, la iniciativa VR4React destaca como una estrategia encomiable, financiada por la Comisión Europea y en la que participan ocho países europeos: Portugal, España, Macedonia del Norte, Moldavia, Rumanía, Turquía, Grecia y Polonia. La metodología ofrece un enfoque innovador con base empírica diseñado para ayudar a las personas con un historial de agresividad reactiva a desarrollar habilidades críticas de regulación emocional para reducir la tendencia a la impulsividad y los sucesos reactivos.
El programa VR4React se basa en los principios del Modelo Riesgo Necesidades-Responsabilidad (RNR), garantizando un enfoque integral y adaptable alineado con los marcos clave del ámbito penitenciario. Está estructurado para abordar las necesidades tanto de las personas con agresividad reactiva como de los profesionales de primera línea que les prestan apoyo.
En el caso de las personas que han mostrado agresividad reactiva, el programa consta de seis escenarios de RV inmersivos e interactivos, tanto en entornos penitenciarios como comunitarios. Estos escenarios guían a los participantes a través de experiencias diseñadas para ayudarles a reconocer, comprender y regular activamente sus emociones de forma eficaz y autónoma, con el fin de mejorar sus estrategias de regulación emocional. El programa también aborda aspectos clave estrechamente relacionados con la reactividad, como la gestión del estrés, el control de los impulsos y la autoeficacia, habilidades esenciales para reducir los comportamientos reactivos y promover mecanismos de afrontamiento constructivos.
De forma complementaria, y reconociendo el papel esencial del personal penitenciario en la gestión de incidentes de agresividad reactiva, VR4React también incluye un programa de formación específico para profesionales. La formación consta de dos componentes complementarios: un curso de aprendizaje electrónico a su propio ritmo, que introduce los fundamentos teóricos y los conceptos clave relacionados con la reactividad y la regulación emocional; y un módulo de formación en RV, que presenta tres escenarios de inmersión para reforzar las habilidades de liderazgo, mejorar la gestión del estrés y dotar a los profesionales de técnicas eficaces de desescalada.
El enfoque de evaluación de VR4React combina metodologías cuantitativas y cualitativas para valorar su impacto.
Desde una perspectiva cuantitativa, se creó un marco estructurado de evaluación previa y posterior para medir indicadores de regulación emocional en personas que habían mostrado tendencias reactivas. El objetivo es determinar una mejora estadísticamente significativa tras las intervenciones.
Paralelamente, también se están recopilando datos cualitativos para comprender las percepciones subjetivas de los participantes sobre la formación, incluida su pertinencia, valor práctico y resonancia emocional. Esta información será útil para futuras adaptaciones y mejoras.
Para los profesionales penitenciarios de primera línea, la evaluación se centra en la adquisición de conocimientos, la retención de información y la utilidad de habilidades fundamentales como las tácticas de desescalada, la gestión del estrés y el liderazgo. Los resultados iniciales indican que los conocimientos teóricos han aumentado, al igual que la confianza en el uso de estas tácticas en situaciones prácticas del mundo real.
Y lo que es más importante, los dos grupos destinatarios han mostrado niveles muy altos de compromiso, motivación, interés y voluntad de interactuar con el programa VR4React. Este primer indicio de aceptabilidad y pertinencia es un signo alentador del potencial de la iniciativa para la sostenibilidad a largo plazo y un mayor impacto en los entornos penitenciarios.
El proyecto VR4React representa un enfoque con visión de futuro para abordar el complejo problema de la agresión reactiva en los sistemas penitenciarios. Según los resultados preliminares, este doble enfoque no sólo ha sido bien acogido, sino que también ha conseguido mejorar las capacidades de los dos grupos destinatarios. La combinación de un aprendizaje inmersivo y experiencial con contenidos basados en pruebas proporciona un enfoque innovador y escalable de cuestiones que existen desde hace tiempo en los centros penitenciarios, como la agresión, el escaso control emocional y la inadecuada preparación del personal.
A medida que avance el proyecto, los análisis ulteriores permitirán comprender mejor su impacto y ofrecerán información vital para futuros perfeccionamientos. En última instancia, en consonancia con las prioridades de seguridad pública y reinserción social, VR4React avanza hacia el objetivo más amplio de crear entornos penitenciarios más seguros y rehabilitadores y de mejorar los resultados de la reinserción a largo plazo.
Referencias
Baggio, S., Peigné, N., Heller, P., Gétaz, L., Liebrenz, M., & Wolff, H. (2020). Do overcrowding and turnover cause violence in prison? Frontiers in Psychiatry, 10, 1015.
Braga, T., Rodrigues, A. de C., Di Folca, S. M. S., & Gonçalves, R. (2019). How dark are dark figures? Official and self-report rates of inmate-on-inmate victimization. Victims & Offenders, 14(5), 538–560.
Sheffler, J. L., Piazza, J. R., Quinn, J. M., Sachs-Ericsson, N. J., & Stanley, I. H. (2019). Adverse childhood experiences and coping strategies: Identifying pathways to resiliency in adulthood. Anxiety, Stress & Coping, 32(5), 594–609.
van Ginneken, E. F. J. C., & Wooldredge, J. (2024). Offending and victimization in prisons: New theoretical and empirical approaches. International Journal of Law, Crime and Justice, 77, 100667.
Vink, M., Gladwin, T. E., Geeraerts, S., Pas, P., Bos, D., Hofstee, M., Durston, S., & Vollebergh, W. (2020). Towards an integrated account of the development of self-regulation from a neurocognitive perspective: A framework for current and future longitudinal multi-modal investigations. Developmental Cognitive Neuroscience, 45, 100829.
World Health Organization. (2022). Status report on prison health in the WHO European Region 2022. Copenhagen: WHO Regional Office for Europe.
Inês de Castro es responsable de la Unidad de Prevención del Riesgo e Intervenciones Criminógenas dentro del área de Rehabilitación, Reinserción y Comunidad de IPS_Innovative Prison Systems. Inês es psicóloga clínica y tiene un posgrado en psicocriminología (Universidad ISPA-IU). Su experiencia, basada en su trayectoria profesional previa, se centra en la evaluación de riesgos, valoraciones psicológicas en contextos forenses y apoyo psicológico a personas privadas de libertad. Inês es formadora certificada y ha impartido sesiones de formación sobre temas como la gestión de casos y el modelo de Riesgo-Necesidad-Responsividad (RNR). También es coautora de un capítulo de libro sobre prácticas de cribado y evaluación en entornos forenses y de un artículo sobre rehabilitación publicado en la Prison Service Journal.
Claire Machan es coordinadora de la cartera de rehabilitación, reintegración y comunidad en IPS_Innovation Prison System. Es licenciada en Criminología y Psicología (UNSW), tiene un posgrado y una especialización en Ciencias Psicológicas (ACAP), un máster en Salud Mental Forense (Universidad Griffith) y está terminando su doctorado en Psicología Legal Experimental en la UCL. Con más de ocho años de experiencia como conferenciante e investigadora en psicología forense aplicada, también ha dirigido talleres educativos con HMPPS, la policía metropolitana, Victim Support, profesionales militares y exdelincuentes. Claire es miembro experto del Comité de Justicia Juvenil de la ICPA, miembro fundador del Grupo de Trabajo Internacional sobre Seguridad Pública y Personas con Discapacidad, y miembro activo de sociedades de investigación internacionales, entre ellas EAPL, BPS, APA y SJDM.