Entrevista
Andrea Matoušková
Doctora, Directora General del Servicio Checo de Libertad Condicional y Mediación
El Servicio de Libertad Condicional y Mediación de Chequia brinda una fusión equilibrada entre el trabajo social y el derecho penal, con un enfoque multidisciplinar hacia el sistema de la justicia penal.
El Servicio se orienta a dos otros objetivos que van más allá de la libertad condicional: defiende activamente la mediación extrajudicial entre víctimas y delincuentes cuando ambas partes se avienen a aplicar este sistema y ofrece apoyo a las víctimas del delito.
Andrea Matoušková ha sido una pieza clave del Servicio desde que se fundó hace más de 20 años. Desde el 2016 es su directora general. En la entrevista que sigue, ella comparte la filosofía subyacente al Servicio y las dificultades y los éxitos alcanzados a lo largo de los años.
¿Cuál es el mandato del Servicio Checo de Libertad Condicional y Mediación? ¿Cómo se integran y complementan entre sí libertad condicional, mediación y apoyo a la víctima?
AM:El Sistema de Libertad Condicional y Mediación es una entidad independiente desde enero de 2001. Sin embargo, la puesta en práctica de las actividades ya se había iniciado a mediados de la década de 1990. Aquél era un momento de grandes cambios en la legislación penal del país, y era necesario cambiar el sistema de ejecución de condenas. Así, pues, los cambios también afectaban las prisiones, ya que era necesario iniciar un sistema para la aplicación de nuevas sanciones y medidas alternativas.
Así nació el Servicio de Libertad Condicional y Mediación. Podíamos centrarnos en crear algo innovador y elegimos la justicia restaurativa como marco teórico
En aquel momento estábamos muy influidos por la mediación entre víctima y delincuente y los programas que facilitaban la participación de las víctimas en el proceso de afrontar las consecuencias del delito. Nos inspiramos en la experiencia de países, como Austria, Alemania, Países Bajos, Canadá y Reino Unido.
En todo momento, desde el inicio, hemos tenido en cuenta la gestión del delincuente y los riesgos asociados, las necesidades de la víctima y los intereses de la comunidad afectada por el delito.
De hecho, siempre hemos trabajado así en los Centros que tenemos distribuidos por todas las circunscripciones donde están situados los juzgados y tribunales.
En nuestros Centros, contamos con funcionarios responsables de la libertad condicional y asistentes.
Se dedican a la preparación de informes previos a la evaluación para los tribunales, con el fin de que se considere la posibilidad de imponer sanciones alternativas. El equipo se ocupa de supervisar la ejecución de la libertad condicional y vigilada. Nuestro personal está capacitado para cooperar con las víctimas del delito, e involucrarlas, en los casos que gestionan.
Veamos un ejemplo práctico: una persona procesada por robo en vehículos, el tribunal le impone una sanción de 200 horas de trabajos en beneficio de la comunidad. Nuestro funcionario responsable de la libertad condicional recopila toda la información necesaria y negocia las obligaciones para la ejecución de la sanción.
Además, el vigilante de la condicional evalúa la actitud de la persona procesada ante el daño que ha infligido, determina las posibilidades de compensación y la disposición del delincuente a involucrarse en un diálogo con las víctimas de su delito.
El trabajo del funcionario también es contactar a las víctimas para discutir sus necesidades y compensación por daños y establecer qué interés tienen en la mediación.
Basándonos en la experiencia, recopilar toda la información tanto de los delincuentes como de las víctimas es esencial. Nuestros funcionarios de la libertad condicional cuentan con los datos que necesitan, conocen el contexto amplio de la comisión del delito, y se familiarizan con los puntos de vista de todas las partes implicadas.
En todo momento, desde el inicio, hemos tenido en cuenta la gestión del delincuente y los riesgos asociados, las necesidades de la víctima y los intereses de la comunidad afectada por el delito."
¿Cuáles son las dificultades principales a que se enfrenta el Servicio Checo de Libertad Condicional y Mediación? ¿Y qué logros, por su parte, mencionaría especialmente?
AM: Me enorgullezco de que sigamos desarrollando y haciendo crecer nuestra organización. No cambiamos los principios de nuestro trabajo y marco teórico, pero hemos innovado en las metodologías y procedimientos de trabajo. En 2001 empezamos con 100 empleados y actualmente tenemos 600. La cooperación que hemos establecido con los socios de la justicia penal funciona muy bien, tanto en organizaciones gubernamentales como en ONGs.
Continuamos apoyando el desarrollo de la justicia restaurativa e insistimos en la importancia de la cooperación entre diversos organismos. Hemos logrado ciertos cambios sistémicos; por ejemplo, en los últimos dos años pudimos introducir cinco nuevos Centros de Programas de Intervención. Para funcionar de manera óptima, el sistema necesita llegar a ocho Centros de este tipo, y creo que lo tenemos a tocar.
En estos centros impartimos cuatro tipos de programas de tratamiento para delincuentes, a saber, un que se centra en reducir la conducta violenta; otro que conduce a los delincuentes asumir la responsabilidad ante las víctimas; un programa dirigido a los delincuentes condenados por infracciones del código de circulación de tránsito; y uno que aborda la delincuencia juvenil.
En colaboración con ONG y otras organizaciones, hemos conseguido establecer un sistema de oficinas de asesoramiento accesibles para las víctimas de delitos. A través del trabajo de los equipos de apoyo a las víctimas y los equipos para delincuentes juveniles pudimos comprobar la eficacia de la cooperación entre organismos a nivel local.
Aprendimos que, estableciendo equipos en los que estén implicados todos los actores clave, incluidos los representantes municipales, muchos problemas son manejables. Algunas mejoras no exigen inversión de dinero.
A menudo se trata tan solo de negociar y de establecer una cooperación más estrecha, motivar a todos los actores implicados para mejorar la comunicación mutua y la colaboración. Para el futuro próximo, el gran desafío es que podamos encontrar un nuevo proveedor del sistema de vigilancia electrónica.
Aprendimos que, estableciendo equipos en los que estén implicados todos los actores clave, incluidos los representantes municipales, muchos problemas son manejables. Algunas mejoras no exigen inversión de dinero.”
Para que nuestras sentencias logren el efecto deseado en los delincuentes, conseguir que abandonen la senda del delito, resulta necesario que se apoye a los delincuentes en el logro de cambios positivos en sus vidas, tal como demuestra la investigación.”
JT: Según la Estadística Penal Anual más reciente del Consejo de Europa (Informe SPACE I, 2021), la República Checa muestra la tasa más baja de internos que están cumpliendo una sentencia definitiva (bajo custodia/prisión preventiva) en Europa.
¿Hasta qué punto y de qué modo promueve el Servicio las sentencias alternativas? ¿Qué papel se le atribuye al Servicio en que haya un menor número de presos preventivos?
AM: Actualmente existe en toda Europa la tendencia clara a aplicar sanciones y medidas alternativas siempre que sea posible. Aunque la prisión sea el tipo de condena económicamente más costoso, el motivo no es solo el dinero. También lo son los últimos hallazgos en criminología que describen el proceso de desistimiento.
Para que nuestras sentencias logren el efecto deseado en los delincuentes, conseguir que abandonen la senda del delito, resulta necesario que se apoye a los delincuentes en el logro de cambios positivos en sus vidas, tal como demuestra la investigación.
Los procedimientos metodológicos de nuestro Servicio describen diversas formas de contribuir al proceso de desistimiento, y cómo establecer y crear una relación constructiva con quiénes están en libertad condicional.
Es necesario disponer de una cooperación que funcione bien entre todos los socios en el ámbito de la justicia penal. Por consiguiente, nuestro Servicio, ha apoyado que se apliquen mecanismos de evitación del procesamiento y se recurra a sanciones y medidas alternativas como herramienta útil y adecuada de la política penal moderna.
Durante años nos hemos esforzado mucho por asentar los cimientos para que fiscales y jueces apliquen sanciones y medidas alternativas en la práctica, tanto como sea posible.
En la fase previa al juicio, creamos condiciones y ejecutamos el cumplimiento de la supervisión en libertad condicional en los casos en que el tribunal sustituya la custodia por esta medida. También prestamos atención especial a los delincuentes juveniles, asegurando la preparación y la ejecución de medidas penales y educativas.
Para que nuestras sentencias logren el efecto deseado en los delincuentes, conseguir que abandonen la senda del delito, resulta necesario que se apoye a los delincuentes en el logro de cambios positivos en sus vidas, tal como demuestra la investigación.”
¿Cómo ha contribuido la cooperación internacional al Servicio Checo de Libertad Condicional y Mediación?
AM: Nuestro Servicio se estableció gracias a la experiencia adquirida de socios del extranjero, y hasta la fecha presente se han aplicado sus mejores prácticas.
Ahora, consideramos muy valioso y esencial el contacto frecuente con miembros de la Confederación de la Libertad Condicional Europea (CEP).
Tenemos la satisfacción de participar en los proyectos que apoyan el establecimiento de nuevos servicios de libertad condicional, y nos complace la cooperación que tenemos con Croacia, Lituania, Eslovenia y Armenia, entre otros países.
Actualmente formamos parte del proyecto europeo “Restorative Justice: Strategies for Change”. Nos apoyan nuestras organizaciones aliadas: el CEP y el European Forum for Restorative Justice (Foro Europeo de Justicia Restaurativa). También participamos activamente en diversos grupos de expertos del Consejo de Europa.
Un buen número de aspectos nuevos de nuestro trabajo procede de proyectos aplicados con éxito y financiados con fondos europeos. En los últimos dos años pudimos innovar nuestras metodologías y procedimientos en el trabajo con jóvenes y también en el ámbito de la libertad vigilada, gracias a Subvenciones de Noruega.
Los Centros de Programas que mencioné antes y la apertura de nuestro primer Centro (de internamiento) de Transición se han logrado gracias a la estrecha cooperación con expertos noruegos.
Qué puede decirnos sobre el proyecto del Centro (de internamiento) de Transición?
AM: El primerísimo Centro de Transición en la República Checa se abrirá, en noviembre de 2022, en Pisek, una pequeña ciudad situada en Bohemia del Sur. Esta instalación complementará el eslabón de la cadena que falta en el sistema de trabajar con delincuentes que han salido de la cárcel en libertad condicional. Hasta dieciséis infractores (varones) estarán aquí durante los seis primeros meses siguientes a la excarcelación.
El objetivo es facilitar una reintegración exitosa y contribuir al proceso de desistimiento.
Allí los clientes recibirán consejo, apoyo y ayuda esencial de la mano de nuestros profesionales, pero siempre pensando en su independencia. Me refiero a encontrar y conservar un empleo, disponer de fondos para los gastos básicos del día a día, recuperar relaciones son las personas allegadas, tratar adicciones o resolver otros problemas sociales.
Al mismo tiempo, queremos deconstruir estereotipos y prejuicios de la sociedad en general contra las personas con un pasado delictivo.
JT: Su “Estrategia para la Libertad Condicional y la Mediación hasta 2025” cuenta con un lema inspirador: “No podemos eliminar la criminalidad. Sin embargo, queremos iniciar nuevos relatos en la vida de delincuentes, víctimas y otras personas afectadas por los delitos. Queremos, con nuestro trabajo, asegurar que son relatos de éxito caracterizados por cambios positivos.”
¿Cómo guía este lema el futuro de la libertad condicional y la mediación en Chequia?
AM: Nuestra labor consiste en trabajar con personas. Nuestros funcionarios conocen a los clientes en momentos en que ellos, y también sus seres allegados, se enfrentan a una situación muy difícil como consecuencia del delito.
Presenciamos un sinfín de emociones, dolor y pérdida. Buscamos siempre descubrir la historia desde la perspectiva tanto de las víctimas como de los agresores y la comunidad; ayudamos a todos a lograr un entendimiento mutuo de los acontecimientos y, lo que es más importante, de cómo se puede reparar el daño.
Nos centramos en proporcionar ayuda y apoyo a las personas, e intentamos asistirlas para superar la pena y el dolor, creando relatos nuevos con ellos, relatos que, ante todo, son sobre cambios positivos en sus vidas.
Andrea Matoušková
Doctora, Directora General del Servicio Checo de Libertad Condicional y Mediación
Andrea Matoušková, doctora, ha estado entre los primeros funcionarios de libertad condicional de su país. Licenciada en Trabajo Social, participó en la introducción de las actividades de la Libertad Condicional y la Mediación en la práctica penal checa y, posteriormente, en la preparación para establecimiento del Servicio que hoy dirige. También es investigadora y profesora universitaria, autora de varias publicaciones, y participa en proyectos relacionados con el desarrollo de la libertad condicional y la mediación en toda Europa.