La comunicación en las cárceles: soluciones integrales para afrontar retos complejos

La investigación científica sobre el papel de la comunicación entre las personas privadas de libertad y el resto de la sociedad tiende a llegar a una conclusión unánime. En el contexto de los reclusos y sus familias, el consenso es que la comunicación es fundamental para su bienestar social y emocional. Además, hace que los establecimientos penitenciarios sean más seguros, reduce la reincidencia y aumenta la capacidad de los reclusos para reintegrarse con éxito.

La corroboración de estas ideas proviene de varios autores y se remonta a la Teoría del control social de Hirschi (1969). Hirschi subraya que los vínculos sociales entre los individuos y la sociedad son el principal factor de disuasión de la conducta desviada, lo que contribuye a la prevención de la reincidencia. Clark (2001); Rocque, Bierie y MacKenzie (2010) exploran esta teoría aún más y afirman que el fortalecimiento de los lazos sociales no solo disuade a los detenidos de establecer una identidad criminal, sino que también proporciona las condiciones esenciales para evitar la reincidencia después de la liberación.

Igualmente importante en el entorno carcelario, y algo que es transversal a la mayoría de los servicios públicos, es la creciente necesidad de modernización. Adaptarse a la era digital, en la que la demanda de servicios públicos en línea va en aumento y, al mismo tiempo, poder apoyar la reinserción de los reclusos es una parte esencial de su rehabilitación.

A pesar de la probada eficacia de la comunicación con los reclusos, ya sea mediante visitas cara a cara o llamadas telefónicas, es bien sabido que las características de la vida carcelaria, con su carácter de institucionalización y sus normas internas a menudo estrictas, pueden plantear complicaciones. La oportunidad y motivación para el contrabando y el tráfico de teléfonos móviles ilegales es un gran problema. De ahí la importancia de proporcionar a los reclusos una solución de comunicación telefónica integrada y segura.

Cuando el acceso a una llamada telefónica es difícil o el sistema no facilita recibir visitas frecuentes, la motivación de cometer ilegalidades, con relación a la necesidad de comunicarse, puede ser aún mayor.

 

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Con la disponibilidad de teléfonos móviles cada vez más pequeños, avanzados y con más funciones, también han crecido las posibilidades de introducirlos de contrabando. Además, una vez que un teléfono móvil ilegal está dentro de la prisión, también puede convertirse en un objeto de poder para ciertos reclusos, o sea un valioso producto comercializable. Esto, a su vez, contribuye a la violencia y perpetúa la delincuencia y la inseguridad. Además, un preso descubierto en posesión de un teléfono móvil puede enfrentarse a medidas disciplinarias que podrían alargar su condena, lo cual, al final, es perjudicial para todos los involucrados.

Asimismo, existe el problema de la continuación de las actividades delictivas, coordinadas desde el interior de las cárceles utilizando teléfonos móviles ilegales. En este escenario, el uso de sistemas de interferencia de transmisión celular es una solución tecnológica basada en la radio que busca poner fin al problema. Una solución de interferencia adecuada debería ser capaz de suprimir la recepción de señal móvil solo cuando sea necesario y funcionar con gran precisión en áreas definidas. Por lo tanto, el número correspondiente de detectores y dispositivos de interferencia debería configurarse individualmente para cada prisión, de modo que las llamadas telefónicas puedan realizarse con seguridad en el vecindario y, de ser necesario, incluso en ciertas partes del edificio.

La experiencia de TELIO prueba que un mayor acceso a un sistema de telefonía gestionado y el consiguiente aumento de las comunicaciones ha demostrado reducir la demanda de dispositivos móviles ilegales. Esto, en combinación con otras medidas como la búsqueda y detección avanzadas y las prácticas de inhibición selectiva, resulta en instalaciones carcelarias más seguras y, al mismo tiempo, promueve la oportunidad de la reintegración social de los reclusos: esfuerzos para reducir la delincuencia.

Es en este contexto complejo y con un profundo conocimiento de sus efectos en los sistemas penitenciarios que TELIO desarrolla, instala y opera sistemas de comunicaciones y medios de comunicación que contribuyen mucho a la paz institucional y a la rehabilitación tanto en las prisiones como en los establecimientos forenses. 

En un sector correccional tan complejo, es fundamental proporcionar enfoques integrados centrados en la innovación. Las soluciones de comunicación multimedia no solo ayudan a garantizar la seguridad, sino que también dan un valioso apoyo para la rehabilitación de los reclusos.

Además, los sistemas multimedia integrados permiten mejorar la toma de decisiones y las intervenciones. Los datos generados por el sistema, los registros de llamadas telefónicas, los datos de inteligencia y la información que puede analizarse pueden indicar patrones de comportamiento. El resultado del análisis de datos constituye una valiosa información para mejorar la calidad del servicio penitenciario y ayuda a fundamentar las medidas que conducen a prisiones operacionalmente armoniosas.

La complejidad de los retos que plantea la comunicación en las prisiones es cada vez mayor, por lo que TELIO ofrece soluciones completas que no solo superan esos retos, sino que también permiten prácticas de gestión más informadas y eficientes. Algunos de estos productos incluyen el sistema telefónico para prisiones PHONio (también disponible como un teléfono para pacientes); el sistema de telefonía para celdas ROOMio; el inhibidor de señales móviles BLOCKio; los sistemas multimedia para celdas Nio y muchas otras ideas. TELIO se esfuerza cada día por simplificar el trabajo diario de los profesionales de las fuerzas del orden y mejorar las condiciones de encarcelamiento, y así contribuye a una sociedad más segura.

En más de veinte jurisdicciones y 600 instituciones correccionales, cada sistema TELIO cumple con los más altos estándares de seguridad y simplifica los procesos de trabajo, contribuyendo significativamente a la rehabilitación de reclusos en todo el mundo.

 

Referencias:
Clark, T. (2001)
The relationship between inmate visitation and behavior: Implications for African American families. Journal of African American Men, 6(1), 43-58.
Hirschi, T. (1969). Causes of Delinquency. Berkeley, CA: University of California Press.
Rocque, M., Bierie, D. and MacKenzie, D. (2010) Social bonds and change during incarceration: testing a missing link in the reentry research. International Journal of Offender Therapy and Comparative Criminology, 52, 673-685.

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Oliver Drews recibió su título en Ciencias Empresariales después de
completer su educación en finanzas. Comenzó su carrera en Telio como director general y se convirtió en accionista en 2004. Actualmente es responsable de las ventas y relaciones internacionales de Telio. Ha contribuido significativamente al crecimiento de la empresa y la ha representado con incansable pasión en diversos eventos y ocasiones, siempre con un enfoque en la responsabilidad social. En 2003, Oliver se convirtió en miembro voluntario de la junta directiva de la asociación comercial más grande de Alemania.


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