Instituciones penitenciarias centradas en el ser humano: Un llamado a la compasión en nuestro sector

Artículo

Simon Bonk

Cada individuo encarcelado es un ser humano con derecho al respeto y la dignidad, independientemente de su historia personal o acciones pasadas. Esto subraya la importancia de una reevaluación fundamental. Debemos reconsiderar nuestro enfoque, no limitándonos a tratar a los reclusos como seres humanos, sino reconociendo que nuestros servicios son algo que merecen inherentemente. La creencia en este compromiso es compartida y trasciende a cualquier organización específica.

El potencial de éxito radica en nuestra capacidad, como sector, para contribuir a resultados altruistas, impulsados por un genuino deseo de obtener mejores resultados sociales basados en una prestación de servicios compasiva y socialmente responsable.

Un enfoque centrado en la comunidad: Más allá de la comunicación con los reclusos

Si bien la comunicación con los reclusos y los servicios digitales son componentes esenciales de nuestro sector, nuestras responsabilidades van mucho más allá de la tecnología. En el núcleo de nuestra misión está la dedicación a retribuir y fortalecer nuestras comunidades y a establecer o respaldar fundaciones que apoyen a los encarcelados o a sus allegados.
 
La prisión les quita la libertad, pero podemos garantizar que tanto ellos como sus allegados tengan oportunidades de crecimiento y estén preparados para el éxito, independientemente de su género, situación social, económica o herencia cultural. Como sector, abrazar el concepto de responsabilidad social puede ayudar a desmantelar el ciclo de encarcelamiento al tiempo que fortalece nuestras comunidades.

Cultivar la rehabilitación y la innovación: El núcleo de nuestra misión

Facilitar la rehabilitación debe ser la piedra angular de nuestra misión colectiva. Debemos reconocer que los centros penitenciarios pueden servir de catalizador para una profunda transformación de la sociedad. Por lo tanto, debemos ser implacables en nuestra búsqueda de la modernización, un esfuerzo que trasciende a cualquier organización individual. Los esfuerzos en curso deben incluir el aprovechamiento de la Inteligencia Artificial (IA) responsable, la perfecta integración con los sistemas de gestión de delincuentes y las soluciones de atención sanitaria a los reclusos, y el uso de tecnologías avanzadas, como el procesamiento del lenguaje natural y el aprendizaje automático para anticiparse a los retos y mejorar la seguridad.

Este esfuerzo colectivo conducirá a una mayor interoperabilidad, lo que redundará en un aumento de la eficiencia y la eficacia para todos. Capacitará a los funcionarios de prisiones, especialmente en épocas de escasez de personal, permitiéndoles centrarse en tareas de mayor valor, como la seguridad dinámica, en lugar de en tareas administrativas. Además, la IA y el aprendizaje automático responsables pueden guiarnos hacia un enfoque más proactivo de las instituciones penitenciarias, alejándonos de la postura reactiva que caracteriza este ámbito en la actualidad.
 
Explorar la aplicación del procesamiento del lenguaje natural para identificar problemas de salud mental tanto entre los funcionarios como entre los presos antes de que se agraven y examinar cómo el aprendizaje automático puede predecir posibles altercados creará un entorno más seguro para todos los implicados. Debemos impulsar colectivamente la modernización dentro de nuestro sector, contribuyendo a un enfoque más compasivo y con visión de futuro.

Equidad y accesibilidad: Capacitar a través de los servicios

El acceso a la comunicación, la educación y la atención sanitaria es fundamental para la rehabilitación y el cumplimiento de nuestro deber de responsabilidad en todas las jurisdicciones penitenciarias.

El compromiso de garantizar que estos servicios sean accesibles para todos debe ser asumido por todo el sector. Deberíamos elogiar y apoyar los esfuerzos para promover servicios asequibles, como se ha visto en Estados Unidos con iniciativas destinadas a reducir los costes de comunicación. En todo el mundo, los servicios de comunicación deberían estar disponibles a precios razonables para fomentar las conexiones y apoyar la rehabilitación.

Además, debemos ampliar estos servicios a lugares que de otro modo no tendrían acceso.
Un ejemplo excelente es la ampliación de los servicios a regiones desatendidas, como los esfuerzos que Telio está realizando en África. Es esencial que las personas, independientemente de su ubicación, dispongan de los medios para conectar con sus amigos y familiares, acceder a asesoramiento jurídico y acceder a servicios de apoyo esenciales.
 
Nuestro compromiso debe estar impulsado por una perspectiva ética profundamente arraigada en el Marco Medioambiental, Social y de Gobernanza (ESG), reconociendo la importancia de la sostenibilidad en todas nuestras relaciones comerciales.

Llamado a la colaboración y el cambio: Fortalecer nuestro sector

El camino hacia sistemas penitenciarios caracterizados por la compasión y la responsabilidad social requiere esfuerzos colectivos. Debemos reconocer colectivamente la importancia de ir más allá de nuestros servicios individuales. El compromiso activo y el apoyo a la investigación para avanzar en soluciones basadas en pruebas son cruciales.

También es vital apoyar y participar en asociaciones dedicadas al progreso del sector penitenciario. Entablar sobre las oportunidades futuras y los esfuerzos de modernización debería inspirar un cambio transformador.
 
Forjemos colectivamente nuestro futuro. Si nuestro sector se fortalece en su conjunto, todas las partes interesadas del ecosistema saldrán beneficiadas. Nuestra atención debe centrarse en permitir que las administraciones penitenciarias alcancen el éxito colectivamente. 
 
Si nuestro compromiso inquebrantable se centra en mejorar las vidas de los que están den el sistema penitenciario, todos podemos conseguir que las prisiones sean un cometido más compasivo. 
 
Juntos, podemos marcar una diferencia significativa en las vidas de las personas encarceladas y de quienes están relacionados con ellas: todos y cada uno de nosotros.

Simon Bonk es director de Investigación y director de Desarrollo de Nuevo Negocio en Telio. Crea e implanta enfoques estratégicos en nuevos mercados y construye relaciones con jurisdicciones, investigadores y otras partes interesadas para avanzar en liderazgo intelectual en el ámbito penitenciario. Actualmente es miembro del Consejo del CTA y presidente del Grupo IT ICPA. Bonk es el antiguo CIO del Servicio Penitenciario de Canadá.

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