Modernización del sistema penitenciario de Ecuador

Entrevista

Paolo Di Sciuva

Director Internacional del proyecto EURESP en Ecuador

El programa EURESP, financiado por el Servicio Europeo de Acción Exterior, comenzó en septiembre de 2022 y durará 18 meses. Se creó en respuesta a la solicitud de asistencia de Ecuador para abordar la crisis carcelaria, reducir la violencia de las facciones criminales en prisiones y restaurar el control en los centros penitenciarios, respetando los derechos humanos de los reclusos. Su objetivo es mejorar la seguridad nacional.

¿Qué factores subyacentes han impulsado a Ecuador a buscar apoyo de emergencia de la UE en cuanto a la seguridad y asuntos penitenciarios?

PDS: Sin dudas, parte de los factores determinantes fueron los acontecimientos en octubre y noviembre de 2021, así como en febrero de 2022, cuando se produjeron las masacres en las cárceles. Estos eventos fueron totalmente inesperados para Ecuador, un país que jamás había tenido hasta el año 2019 un sistema carcelario conflictivo.

En apariencia todo salió desde la nada, y el Estado Ecuatoriano se despertó con un problema gigante y siempre creciente. Fue una experiencia tan abrumadora y asombrosa, que debería servir como advertencia para todos los países de Latinoamérica y del mundo.

Fue el proprio Presidente Guillermo Lasso quien, consciente de la experiencia de Italia en el contexto del Programa de la Unión Europea “EL PAcCTO” (Europe and Latin America Programme of Assistance against Transnational Organised Crime), solicitó ayuda a la Delegación de la Unión Europea en Ecuador.

La colaboración de la Unión Europea en la elaboración de un plan de emergencia penitenciaria comenzó incluso antes que se formalizara el proyecto EURESP, que tuvo lugar el 1 de septiembre de 2023, como un spin-off del PAcCTO.

En febrero de 2022, se establecieron las bases de un programa de colaboración entre el Gobierno Ecuatoriano y la Delegación de la Unión Europea, los cuales se desempeñaron como actores principales en el ámbito del SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores de Ecuador) y EURESP, que se encuentran involucrados con el método de la task force, colaborando con expertos internacionales y autoridades ecuatorianas.

En relación a los complejos desafíos que aquejan las facciones criminales dentro y fuera de su sistema penitenciario, ¿cómo aborda el proyecto EUREP estas cuestiones?

PDS: El sistema carcelario es una prioridad del sistema de seguridad pública nacional en todas las democracias, así como el subsistema de inteligencia penitenciaria es fundamental en el sistema nacional, sobre todo cuando se encuentran detenidos líderes de organizaciones criminales. Es fundamental mantener una atención continua en el sistema penitenciario, incluso cuando a simple vista todo parece estar en orden, ya que lo que ocurre dentro de las prisiones a menudo tiene un impacto significativo en lo que ocurre fuera de ellas.

La información sobre lo que sucede en las cárceles es crucial para prevenir futuros problemas en la sociedad en general.

Los líderes de las organizaciones criminales no pueden mantener su influencia fuera de la prisión si no tienen control dentro de ella. Esto hace que esta regla criminal sea aún más sólida cuando los líderes de diferentes carteles criminales compiten entre sí mientras están detenidos. No hay otra solución que interrumpir, y derrotar cualquier vínculo entre los jefes detenidos y sus referentes en el territorio.
 
Nosotros proponemos un sistema de inteligencia penitenciaria que clasifique y separe los detenidos peligrosos de los otros, con diferentes regímenes y circuitos de vigilancia relacionados con la especifica peligrosidad de los presos y la exigencia de seguridad del Estado.
 
Esta solución es la única viable hacia un efectivo sistema de rehabilitación para los detenidos quienes verdaderamente la desean.
 
No es casualidad que cuando los estados deciden aislar y separar a los líderes criminales de los otros detenidos, los carteles reaccionen con estrategias terroristas, con amenazas y atentados en contra la población civil, o intenten corromper o amenazar jueces para regresar a centros penitenciarios donde puedan mantener su control.
 
Este es un tema de máxima prioridad, especialmente en América Latina, donde los carteles mafiosos están mostrando, día tras día, una actitud cada vez mas agresiva, violenta y al mismo tiempo corruptiva en contra de los estados de derechos.
 

Su objetivo es desestabilizar las democracias para para convertirse en actores políticos y sociales predominantes, con la intención de convertirse en Estados por sí mismos.

¿Podría detallar algunas de las estrategias y acciones clave emprendidas por EURESP y destacar los resultados específicos que se han obtenido hasta el momento?

PDS: El sistema penitenciario ecuatoriano en el 2021 se encontraba de hecho en su año cero: había un servidor sin armas por cada 20 detenidos armados; las infraestructuras eran totalmente inadecuadas y, tras disturbios previos, los sistemas de vigilancia habían quedado destruidos. 

Además, no existían datos censales, bases de datos, o registros biométricos sobre la población carcelaria. En contra había una tasa de hacinamiento muy elevada. La situación se presentaba aún más crítica en lo que respecta a la inteligencia penitenciaria y la gestión de crisis.

El proyecto EURESP prevé dos enfoques que se complementan mutuamente. En primer lugar, se debe fortalecer las instituciones para una eficiente gestión de las crisis y de todas las informaciones necesarias para el desarrollo efectivo de un sistema de inteligencia penitenciaria. El secundo es la implementación de un sistema de capacitación de los servidores. El objetivo final es estructurar el Servicio Nacional de Atención Integral de manera permanente y auto sustentable, que tenga formación, inteligencia, y gestión de crisis.

Hasta el momento, hemos logrado avances significativos. Hemos capacitado a 1400 nuevos servidores (casi la mitad del contingente actual), a unidades especiales del Grupo de Intervención de crisis (77), y del grupo especializado en traslados y vigilancia de detenidos peligrosos (88). Asimismo, hemos capacitado formadores de formadores (36), desarrollado capacitaciones en tema de inteligencia, análisis de datos y en todo lo que se aplica a un sistema penitenciario funcionante, con un enfoque especial hacia el desarrollo de espirito de pertenencia.

Estamos compartiendo en el dotar el SNAI también de instrumentos técnicos para gestionar las crisis y desarrollar inteligencia de alto nivel. En el próximo semestre vamos a desarrollar el tema de la Escuela de Formación que ya tiene material didáctico internacional.

Es importante señalar que el proyecto se centra en un enfoque holístico, reconociendo que la seguridad en las prisiones es fundamental para la seguridad de un estado afectado por pandillas. La historia nos revela que las organizaciones criminales como la Nueva Camorra Organizada y el Primer Comando Capital se originaron en prisiones.

Por esta razón, hemos compartido con el Ministerio del Interior una serie de talleres en el territorio nacional, con el propósito de elaborar el documento de seguridad pública del Estado ecuatoriano para el periodo 2023-2030, con la participación de expertos europeos y latinoamericanos en temas tales como el crimen organizado, el terrorismo, la trata de personas, el tráfico de armas, la minería ilegal y el lavado de activos.

En el transcurso de este proceso, hemos presentado protocolos de inteligencia penitenciaria y gestión de crisis carcelaria, los cuales forman parte integral de este documento esencial.

 JT: La cooperación internacional ha tenido un papel fundamental en el éxito del proyecto EURESP.

¿Puede compartir cómo la cooperación de expertos europeos y latinoamericanos ha sido relevante para abordar los retos específicos del sistema penitenciario ecuatoriano? Además, ¿cómo prevé que esta iniciativa pueda mantener los resultados en el futuro?

PDS: El método de la task force ha sido una de las claves del éxito, con su idea fundamental de buscar siempre la solución adecuada al sistema penitenciario ecuatoriano, aprovechando la experiencia y conocimientos de expertos europeos y/o latinoamericanos, de acuerdo con la demanda del momento.

La colaboración conjunta entre el Estado Ecuatoriano y los expertos internacionales resultó ser la decisión acertada, porque nos brindó la oportunidad de actuar con la flexibilidad necesaria en un entorno de tan rápida evolución y degeneración.

Nuestro marco no ha sido imponer o trasladar patrones o ideas, aunque compartimos experiencias y capacitaciones, previo análisis de las necesidades específicas de Ecuador. Nuestro objetivo ha sido, y continua siendo, sentar bases auto sustentables y permanentes en el tiempo. 

Sin embargo, mirando al futuro, lamentablemente hay que tener en cuenta un contexto de actual instabilidad política, que representa un desafío adicional para mantener el impulso logrado hasta ahora. En consecuencia, el desarrollo de una Escuela de Formación en el próximo semestre será el objetivo de garantizar la sustentabilidad.

También sería necesario un fortalecimiento del marco normativo y en esto estamos trabajando con las autoridades ecuatorianas, tanto en el ámbito político como jurisdiccional.

Finalmente, es importante recordar que, en última instancia, el éxito en la lucha contra la delincuencia organizada, tanto dentro como fuera de las cárceles, depende en gran medida de una batalla cultural, así como de la conciencia y la voluntad de la población para poner fin al dominio de estos grupos.

En Italia, por ejemplo, en 1992, los asesinatos de los jueces Giovanni Falcone y Paolo Borsellino generaron una reacción ciudadana que impulsó a los líderes políticos a adoptar medidas necesarias. La revolución cultural fue fundamental para lograr un cambio duradero. Esperamos poder convocar a una conferencia de consenso similar en el futuro.

Paolo Di Sciuva

Director Internacional del proyecto EURESP en Ecuador

Paolo di Sciuva, un experimentado juez italiano y Director Internacional del Programa EURESP, es un investigador en crimen organizado y tráfico de drogas, especialmente en el sur de Italia. Tiene experiencia en Derecho Penitenciario y Ejecución Penal, con un enfoque particular en las conexiones entre las prisiones y el crimen organizado en el exterior. También se desempeñó como experto en la lucha contra la mafia en Sicilia y anteriormente enseñó en la Escuela de Policía del Estado en Caserta.

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