// Entrevista: Vivian Geiran
Presidente del Consejo para la Cooperación de Penología (PC-CP) del Consejo de Europa y Director del Servicio de Libertad Condicional de Irlanda
El Consejo para la Cooperación de Penología (PC-CP) fue fundado en 1980 por el Comité de Ministros del Consejo de Europa (CoE), como órgano asesor del Comité Directivo sobre Problemas Criminales (CDPC). Durante muchos años estuvo formado por siete miembros independientes elegidos por el CDPC a título personal. Sin embargo, en 2011, después de la adopción de CM/Res(2011)24, el PC-CP se convirtió en un organismo subordinado al CDPC, realizando una reunión plenaria al año con sus 47 estados miembros.
Está compuesto por un grupo de trabajo de nueve miembros que se reúnen cuatro veces al año y son elegidos, a título personal, por el CDPC. Estos son representantes de alto nivel de las administraciones penitenciarias o de los servicios encargados de la implementación de sanciones y medidas no privativas de libertad, o investigadores u otros expertos que tienen un conocimiento profundo de las cuestiones penológicas.
El objetivo general del PC-CP es avanzar los objetivos del Consejo de Europa a través del desarrollo y del avance de estándares en el campo de las prisiones, libertad condicional y sanciones y medidas comunitarias.
Las actividades de PC-CP incluyen el seguimiento de los desarrollos y la evaluación del funcionamiento y la implementación de los estándares del CoE; la preparación de instrumentos vinculantes y no vinculantes, informes y opiniones sobre asuntos penales; la preparación de la Conferencia de Directores de Administración Penitenciaria y de las estadísticas penales anuales (SPACE I y SPACE II).
Algunos de los textos normativos más importantes redactados por PC-CP incluyen las Reglas Penitenciarias Europeas, las Reglas Europeas para Delincuentes Juveniles, el Código Ético Europeo para el Personal Penitenciario, la Recomendación sobre prisioneros extranjeros, la Recomendación sobre Monitoreo Electrónico, y las Reglas Europeas sobre Sanciones y Medidas Comunitarias, siendo esta última una actualización de 2017 a una recomendación que data de 2000.
Además, uno de los resultados más recientes del trabajo de este grupo de trabajo fue la publicación de un compendio de textos clave sobre prisiones y sanciones y medidas comunitarias.
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JT: ¿Qué importancia asume el Consejo de Cooperación Penológica (PC-CP) y cómo se interconecta con otras organizaciones?
VG: Creo que el PC-CP juega un papel vital en la generación, el desarrollo y la difusión de estándares en el ámbito penitenciario y de libertad condicional, y no solo desarrollando esos estándares, sino trabajando para su adopción y aplicación en los Estados miembros.
Estamos muy bien conectados, en lo que hacemos, con una multiplicidad de unidades o divisiones dentro del propio Consejo de Europa; así, por ejemplo, el área de cooperación internacional, el CPT, el Comité de los Derechos del Niño, etc.
También estamos conectados con organismos relevantes de la UE y de las Naciones Unidas, por ejemplo, y muy importante, con una serie de organismos de red que operan en el área de prisiones y libertad condicional, como la Confederación Europea de Libertad Condicional (CEP) y EuroPris, dependiendo de en qué cuestiones estemos trabajando. Por ejemplo, en este momento, debido a nuestro programa de trabajo actual, tenemos una conexión muy fructífera con el Foro Europeo para la Justicia Restaurativa y con la red “Hijos de Prisioneros Europa”. También estamos conectados con la comunidad de investigación y de expertos que opera en el ámbito de las prisiones y la libertad condicional, y por último, pero no por ello menos importante, con los directores generales de prisión y libertad condicional de toda Europa. Son un grupo muy importante individual y colectivamente, en términos de lo que hacemos y de cómo lo hacemos.
Toda el área de la radicalización al extremismo violento es muy importante y también lo es el problema del hacinamiento en las prisiones.
JT: ¿Cuáles son los desafíos/problemas más apremiantes que están sobre la mesa en este momento para el PC-CP?
VG: En este momento, estamos enfocados en completar nuestro programa de trabajo actual, y, específicamente, eso implica la finalización de directrices sobre el uso de la justicia restaurativa en los ámbitos de la libertad condicional y de las prisiones, y también un documento de recomendación sobre los hijos de los reclusos. Continuamente, organizamos la Conferencia de Directores de Prisiones y Libertad Condicional y la recopilación de las estadísticas (penológicas) SPACE (el acrónimo de Statistiques Pénales Annuelles du Conseil de L’Europe (en Francés). En Español: Estadísticas Penales Anuales del Consejo de Europa). También estamos actualizando el Comentario a las Reglas Penitenciarias Europeas y luego, para el futuro, nuestro enfoque principal, como siempre, es seguir desarrollando y evolucionando nuestro programa de trabajo.
Toda el área de radicalización al extremismo violento es muy importante. También lo es el problema del hacinamiento en las prisiones. Las últimas estadísticas disponibles indican que alrededor de un tercio de los Estados Miembros del Consejo de Europa informan problemas de hacinamiento en las cárceles. Y, del mismo modo, para varios Estados miembros, la radicalización es un problema continuo y grave. En estos, y todos los desafíos que enfrentamos en las diferentes jurisdicciones, el PC-CP y el Consejo de Europa defienden y promueven los derechos humanos, el estado de derecho y las mejores prácticas en las prisiones y en los contextos de libertad condicional.
VG: El documento de directrices proporciona una “imagen” de alto nivel, que se centra en las piedras angulares de cómo respondemos a este problema. Además de ese documento, también completamos y publicamos, el año pasado, un Manual sobre Radicalización, que es bastante completo y mucho más extenso.
Creo que es un recurso útil y fácil de usar tanto para la administración penitenciaria como para la administración de libertad condicional, el personal y las administraciones judiciales al abordar este tema. Nuestras respuestas deben basarse – como en todos los documentos del Consejo de Europa – en el respeto de los derechos humanos y el estado de derecho.
El Manual es más detallado y se basa en la experiencia actualizada, la investigación y el conocimiento de los expertos que participaron en el proceso de su formulación. También se centra, de manera muy práctica, en cómo los Estados miembros y sus sistemas penitenciarios y de libertad condicional pueden responder de manera más eficaz a la radicalización, sobre la base de una investigación sólida y de buenas prácticas. Estos y todos los documentos de PC-CP están disponibles en línea, en www.coe.int
Los Estados miembros, las organizaciones penitenciarias y de libertad condicional han acogido con satisfacción las Directrices y el Manual. En relación con su puesta en práctica, probablemente depende, en cierta medida, del tamaño del problema real en los diferentes Estados miembros. Por eso, los países que tienen un gran problema en este sentido tienden a tomar esto mucho más en serio y tratan de lidiar con él de manera proactiva.
Una buena cooperación interinstitucional, particularmente entre las agencias de justicia (prisión, libertad condicional, tribunales, policía, fiscales, etc.), incluido el intercambio efectivo de información y la administración de casos conjunta, es esencial para abordar el problema de la radicalización. Creo que eso es lo que se requiere, para empezar, y luego construir sobre esa cooperación, con intervenciones efectivas y basadas en la evidencia, en valores y principios sólidos.
JT: La última reunión del subgrupo de CDPC sobre el hacinamiento en las cárceles (en junio de 2017) concluyó que una reforma exitosa necesita involucrar a todos los actores en la cadena de justicia penal y, en consecuencia, se decidió sugerir una Conferencia de alto nivel sobre el hacinamiento penitenciario, en 2018 o 2019.
¿Cuáles son sus puntos de vista sobre cómo se puede lograr una reforma exitosa de la justicia penal y cómo el PC-CP apoyará y participará en las iniciativas para abordar el problema del hacinamiento?
VG: El Consejo de Europa y sus órganos – incluido el PC-PC – desempeñan un papel crucial en estos temas, en particular los que se refieren a la sobrepoblación carcelaria, por ejemplo.
Desde el momento inicial de explorar cualquier desafío, es vital contar con buenas estadísticas y datos. Esto se logra a través de las estadísticas SPACE I y II, por ejemplo. Es fundamental que tengamos buenos datos y análisis sobre los cuales construir nuestras políticas y nuestras respuestas, a cualquier problema tanto a nivel nacional como internacional. Por lo tanto, las estadísticas SPACE del Consejo de Europa son realmente importantes por esa razón.
También creo que es útil aunar todo el pensamiento colectivo sobre el hacinamiento en las cárceles: formé parte del Grupo de Trabajo del Consejo de Europa que ahora está considerando cómo hacer el mejor uso del Libro Blanco sobre la Sobrepoblación Carcelaria. Creo que el Libro Blanco es muy válido, sólido y realmente resalta la necesidad de respuestas coordinadas a este problema. Y es necesario un esfuerzo coordinado en cualquier Estado miembro para mejorar la situación del hacinamiento en las prisiones.
También existe una necesidad fundamental de un liderazgo fuerte, no solo a nivel político, sino a nivel de los directores de organizaciones como la prisión y los servicios de libertad condicional.
La cuestión del hacinamiento carcelario es especialmente difícil de abordar, porque, como destacó el Libro Blanco, es necesario involucrar a todos los elementos del sistema de justicia penal, desde la policía hasta los fiscales, los tribunales, la libertad condicional y otras organizaciones para hacer un cambio real, efectivo y duradero. Existe evidencia, en varios países, de que tal cambio positivo es posible. Por ejemplo, Italia y otros Estados Miembros en los últimos años adoptaron un enfoque muy decidido para abordar este problema y redujeron significativamente su población penitenciaria. Pero el números pueden ser como un péndulo. A veces se caen, pero, si no se está tratando constantemente con los problemas subyacentes, los números pueden volver a incrementarse.
También creo que la conferencia propuesta de múltiples partes interesadas sobre el hacinamiento en las prisiones sería un buen paso adelante y podría dar un impulso positivo para abordar este desafío. Y otros eventos, como la Conferencia de Directores de Prisiones y Libertad Condicional, que organiza el PC-CP, brindan oportunidades muy valiosas para compartir el aprendizaje de cómo enfrentar estos problemas y desafíos.
JT: ¿En qué medida su posición dentro del PC-CP influye en su trabajo como Director del Servicio de Libertad Condicional de Irlanda y viceversa?
VG: ¡Enormemente! Creo que la influencia ha sido muy fuerte en ambas direcciones. Siempre he sido consciente – en mis treinta años trabajando en libertad condicional – de la necesidad de tener buenos estándares profesionales. Del mismo modo, desde mi formación como trabajador social, siempre sentí fuertemente esa necesidad. Por lo tanto, quedé realmente encantado y honrado de tener la oportunidad de ser nominado, y luego ser elegido, miembro del PC-CP, para contribuir al desarrollo de estándares a nivel europeo e internacional, y para aportar a ello mi entrenamiento y experiencia, particularmente como Director de Libertad Condicional.
Mi comprensión y aprecio de esos estándares profesionales internacionales ahora son más fuertes que nunca. Constantemente, en Irlanda y en otros lugares, aprovecho cada oportunidad para intentar contribuir a ese desarrollo de forma continua, porque sé que ofrecemos mejores servicios cuando tenemos buenos estándares, implementamos prácticas basadas en la evidencia y nos responsabilizamos por una entrega eficaz.
Hay un futuro brillante para las correcciones en Europa, sin embargo no ocurrirá por casualidad: requiere liderazgo y coraje.
JT: ¿Qué cree que el futuro traerá a los sistemas correccionales de los Estados miembros del Consejo de Europa?
VG: Yo tiendo a ser optimista y creo que hay un futuro brillante para las correcciones en Europa. Sin embargo, un futuro brillante no ocurrirá por casualidad: requiere liderazgo y coraje para garantizar que los desarrollos futuros sean positivos.
Espero que los números penitenciarios en toda Europa sigan disminuyendo – las estadísticas SPACE publicadas más recientemente muestran que cayeron en un porcentaje pequeño, en el último informe. Espero que eso continúe, sobre la base de que la prisión en sí misma no es algo bueno. Es una sanción esencial para quienes lo necesitan debido a una ofensa grave, pero no es un buen uso de los recursos, ni es un buen lugar para enviar personas a rehabilitación, pero es necesaria para los delincuentes más graves.
Del mismo modo, cuando la gente me pregunta acerca de posibles caídas en el nivel de la población seguida en libertad condicional en toda Europa, eso no me preocupa demasiado; realmente sentiría que es mejor alcanzar los números correctos de quienes están en libertad condicional y en prisión, para que las personas correctas estén en prisión, las personas correctas estén en libertad condicional y que ninguno de los dos tipos de sanciones se use de forma indiscriminada o innecesaria.
Lo que es más importante, espero que podamos garantizar que todos los que trabajamos en el ámbito de la libertad condicional y penitenciaría podamos esforzarnos siempre para garantizar que implementamos lo que funciona, a través de personal profesional y en base a los principios y valores de los derechos humanos, para garantizar los mejores resultados, particularmente en aumentar el desistimiento de delinquir, y menos víctimas.
Y realmente espero, en el futuro, que continuemos desarrollando las buenas conexiones internacionales que tenemos, para que podamos continuar compartiendo el aprendizaje emergente en muchos países diferentes y de diferentes maneras, y, en última instancia, trabajar juntos más, para hacer lo que hacemos mejor, para que creemos comunidades más seguras, justas e inclusivas en toda Europa como resultado.
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Vivian Geiran fuel el Presidente del Consejo de Cooperación Penológica (PC-CP) entre enero de 2015 y diciembre 2018, y es el director del Servicio de Libertad Condicional de Irlanda desde 2012. Ha ocupado varios puestos en el Servicio de Libertad Condicional en Irlanda desde 1987, cuando comenzó su carrera como oficial de libertad condicional. Ha ocupado diversos cargos en diferentes niveles hasta su nombramiento como Director de Operaciones en 2006. Es un trabajador social calificado profesionalmente y, antes de incorporarse al Servicio de Libertad Condicional, trabajó como asistente social para una autoridad local en Dublín. Fue cofundador y primer coeditor del Irish Probation Journal.
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