Caso de implementación tecnológica
Bélgica
La digitalización de la Justicia tiene que ver con las personas involucradas en ella. Personas que llegan a extremos para llevar este proyecto a buen puerto. En el ámbito de la Justicia, el sistema penitenciario es un mundo en sí mismo. Sin embargo, el progreso digital aporrea la puerta.
“Normalización de la detención”, “ciudadanía activa de los presos”, “trabajar ‘más allá de los muros’” – todas son expresiones que se oyen cada vez más en un mundo penitenciario en rápida transformación. Un vínculo digital entre la sociedad y la institución penitenciaria hace posible que los detenidos permanezcan conectados al entorno digital de que todos somos usuarios a diario.
Además, guiar a los profesionales de prisiones a lo largo de todo el proceso de digitalización requiere simplemente un enfoque diferente del salto digital al que se enfrenta la gestión administrativa de la detención de los detenidos.
Para responder a este reto, se creó el Servicio de Digitalización de la Prisión (DDD, por su sigla en inglés) dentro de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de Bélgica (DG EPI). Allí varios expertos comparten sus conocimientos para acelerar el proceso de digitalización de las instituciones penitenciarias que ya ha sido puesto en marcha. Junto con las TIC (para el personal) y el sistema de gestión de presos (para la gestión administrativa de la detención), el DDD es, en gran medida, un punto de consulta para todos los actores implicados dentro o fuera de la DG EPI.
Parte de la misión del DDD es crear un vínculo digital entre la sociedad y la prisión para garantizar que, mientras están encarcelados, los reclusos puedan adaptarse mejor al o seguir el ritmo de la evolución de la digitalización que ocurre afuera.
Uno de los retos a los que nos enfrentamos está relacionado con la modernización de nuestro Sistema de Gestión de Delincuentes (OMS, por su sigla en inglés). Esta plataforma es el centro administrativo de nuestra organización y determina el buen funcionamiento de las instituciones. El contrato actual está llegando a su fin, por lo que ha llegado el momento de sopesar todas las opciones, así que en los últimos meses hemos tomado una decisión muy meditada sobre la solución y el contrato que vamos a implementar.
En cuanto al OMS, en 2012/2013, la aplicación SIDIS original fue sustituida por una aplicación más moderna y de alto rendimiento. El paso a una aplicación basada en la web era necesario y bastante urgente en aquel momento, especialmente a la luz de la apertura de una serie de nuevas instalaciones penitenciarias. En efecto, el despliegue de la antigua aplicación SIDIS no convenía a las nuevas prisiones por razones tanto técnicas como funcionales.
Sin embargo, para gestionar adecuadamente los riesgos y el plazo de desarrollo, se optó en aquel momento por una plataforma integrada que ya existía y que ya había demostrado su utilidad, en términos prácticos, en el Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países. Se denominó entonces SIDIS Suite.
Sin embargo, los derechos de propiedad intelectual de SIDIS Suite – salvo las funcionalidades que hemos pedido que añadiesen – no son propiedad del Servicio Público Federal de Justicia belga. Esto, junto con la expiración del contrato actual, hizo necesario el desarrollo de un nuevo OMS.
Acerca de la plataforma digital que ofrecemos a las personas bajo nuestra custodia, la tenemos disponible en tres prisiones y dos centros psiquiátricos forenses para un total de casi 1.400 reclusos e internos. Gracias a esta plataforma se hecho posible por primera vez una conexión digital con el mundo exterior para toda una serie de servicios que facilitan la reinserción y un mejor trabajo con las personas encarceladas.
Así, el acceso seguro a Internet y plataformas digitales de aprendizaje, la telefonía digital y la IPTV son los principales servicios que se utilizan actualmente, además de toda una serie de servicios que permiten vivir la experiencia digital en un entorno cerrado de forma segura.
El objetivo a continuación es poner a disposición de cada detenido en Bélgica (un mínimo de 7500 detenidos más) una plataforma digital de aprendizaje que incluya un acceso limitado y seguro a Internet.
En cuanto a la plataforma digital para detenidos, nuestro esfuerzo inicial se centró en proporcionar un amplio acceso al aprendizaje electrónico. Para garantizar los mejores resultados posibles en materia de reinserción de los detenidos, nuestro objetivo es implantar el acceso tanto desde las aulas como desde las celdas, en todas nuestras prisiones.
El trabajo en este sentido está ahora en pleno apogeo, con ofertas de IPTV y radio web actualmente en producción. Vamos a añadir otros servicios digitales a la plataforma, como una tienda virtual, una banca electrónica, llamadas por Internet, vídeo y música a la carta, etc.
De este modo, quienes están detenidos tendrán acceso a las posibilidades digitales que existen en la sociedad libre, aunque en versiones seguras y adaptadas al entorno penitenciario. Esta plataforma también se convertirá en una importante herramienta de comunicación entre la prisión y los reclusos (y otras personas externas).
En cuanto al OMS, con el desarrollo de la digitalización de archivos podremos automatizar aún más procesos. Esta digitalización también proporciona herramientas para la preparación, el desarrollo y el seguimiento de las políticas. Además, también se facilitará el análisis científico, con especial atención a la Inteligencia Artificial (IA) y la Inteligencia Empresarial (BI).
Just Prison, el nuevo OMS que estamos desarrollando, permite una gestión óptima de todo el periodo de la detención. Esto incluye la gestión administrativa y centralizada de los presos, sus registros de detención y, posiblemente, su plan de detención.
Una vez cumplida la condena, el preso debe poder ser dado de baja y los datos conservados en un archivo que permanezca consultable y pueda reactivarse en cualquier momento. Debe conservarse el expediente de detención completo, así como el registro histórico de detenciones, y puede visualizarse gráficamente. Existe un único expediente, vinculado a un detenido, independientemente de la prisión o de la condena. Nuestros esfuerzos de digitalización en todo el sistema ya han proporcionado nuevos y valiosos resultados.
Internet, el Wi-Fi y la telefonía solían calificarse de inseguros, pero hoy, en el marco de nuestro Servicio, facilitamos la conexión a Internet a nuestros socios externos (el personal de las comunidades flamenca, germanófona y francófona que trabaja estrechamente con los detenidos en materia de rehabilitación y reinserción).
Esto facilita a los detenidos la búsqueda de trabajo, alojamiento, la tramitación de procesos administrativos o la formación mientras se encuentran bajo supervisión judicial. Para el sistema de libertad condicional, esto es una gran revolución. En un mundo cada vez más digital, los reclusos tampoco se quedan atrás.
La crisis de COVID-19 aceleró inesperadamente este proceso. A partir de la tercera semana del primer confinamiento, todos los detenidos tuvieron la oportunidad de ver a sus familiares o amigos por videoconferencia. De repente, los presos pudieron ver a sus seres queridos ya que pusimos en marcha este sistema en una semana, conectando ordenadores a una plataforma digital de videoconferencias, aunque dentro de un entorno seguro y controlado.
Los reclusos y el personal lo acogieron con gran entusiasmo. Mientras tanto, la video visita se ha convertido en una parte esencial y legal de las opciones de visita de los reclusos. Pero la digitalización también es muy importante para los profesionales del sistema penitenciario y debe producirse una aceleración digital para que las personas puedan trabajar con los equipos y plataformas más recientes. El departamento de TIC será responsable de ello, actuando como punto de contacto único y pionero de la digitalización de su propia organización.
A finales de 2022, la mayor parte de nuestros funcionarios disponían de un nuevo ordenador portátil equipado con MS O365, con todas las ventajas asociadas. Los compañeros que cambian de centro penitenciario pueden llevarse sus portátiles, de modo que pueden consultar el correo electrónico en casa si lo desean. En caso de catástrofe o brote de COVID, pueden seguir trabajando in situ sin riesgo alguno.
Internamente, también estamos elaborando multitud de soluciones para todo el software que se ha desarrollado a lo largo de los años en el sistema penitenciario – a veces llamado irrespetuosamente “software en la sombra”. Por ejemplo, un sistema de datos para todos los objetos personales que los reclusos entregan al ingresar en prisión. En muchos casos, estas aplicaciones suelen contener enlaces a otras bases de datos. Si una aplicación de este tipo deja de funcionar, una prisión puede volverse impracticable.
Esto significa encontrar soluciones de forma rápida e inventiva, lo que constituye una parte esencial del proceso de modernización y digitalización que están experimentando nuestros servicios.
El único camino a seguir es la vía digital, y esto para todas las partes de nuestra organización.
Tras poner en marcha los ambiciosos proyectos y planes mencionados, vamos a seguir trabajando en este camino. Aquí, la intención es pasar de un servicio de apoyo puramente centrado en las TI a un enfoque más amplio como servicio de investigación e innovación digital.
Esto implicará no sólo prestar servicios basados en las necesidades de los usuarios finales, sino también investigar para detectar o satisfacer necesidades futuras.
Kristoff Hemelinckx es Director de TIC y del Servicio de Digitalización de la Prisión en el Servicio Público Federal de Justicia de Bélgica – Administración Penitenciaria. Kristoff posee dos másteres por la Universidad de Gante y es un experto en el ámbito de las infraestructuras penitenciarias, la seguridad y la digitalización, con un historial probado en los sectores político y gubernamental. Como directivo, se ha comprometido a impulsar una transformación digital enfocado en la normalización de la detención, que fomente la ciudadanía activa entre las personas detenidas y proporcione soluciones modernas para los funcionarios y la administración de prisiones.