// Entrevista: Jana Špero
Ministra asistente, Dirección de prisiones y libertad condicional, Ministerio de Justicia, Croacia
JT: Usted vino del sector de penas y medidas en la comunidad para ser también la dirigente del sistema penitenciario. ¿Con qué espíritu ha aceptado esos roles y responsabilidades más amplios y qué tipo de liderazgo ha adoptado? Y ¿cree que hay diferencias en el estilo de liderazgo necesario?
JS: Me convertí en ministra asistente tanto de prisiones como de libertad condicional en 2017 y fue un puesto que asumí con gran optimismo y con mucha energía.
Había sido jefa del Servicio de Libertad Condicional durante seis años, lo que me proporcionó muchos conocimientos sobre el trabajo con los delincuentes y los empleados. A veces, digo que fue como mi «proyecto piloto» para el gran proyecto que son las prisiones.
Como jefa del servicio de libertad condicional, estuve conectada a la administración de prisiones y, especialmente, a las conexiones internacionales sobre los servicios que surgieron. Entonces, sentí que también estaba lista para tomar el control del sistema penitenciario.
Decidí que iba a aportar algo nuevo al sistema penitenciario, porque el servicio de libertad condicional también era algo nuevo, con un enfoque innovador, un servicio muy abierto en lo que respecta a la forma de pensar y la variedad de posibilidades.
Solía ver las prisiones como algo muy formal, por lo que mi enfoque de liderazgo es, en realidad, relacionarme con los directores de las prisiones todo el tiempo, estar al tanto de lo que sucede en nuestras instalaciones y saber todo lo que se necesita tanto para las personas encarceladas como para los empleados. Además, una de las cosas que quería hacer era conectar más los servicios de prisiones y libertad condicional.
Soy la primera mujer en Croacia en asumir este puesto. Las prisiones son principalmente un mundo de hombres, pero tengo que decir que la mayoría de los directores de las prisiones son hombres y realmente no tienen problemas con que yo sea mujer. Es posible que se sorprendiesen un poco cuando me nombraron, pero al final los negocios son negocios y no importa si eres hombre o mujer. Lo más importante es tener presos y empleados satisfechos, así como una sociedad más segura: la seguridad no tiene género.
En el servicio de libertad condicional, nuestro personal es mayoritariamente femenino y, en ese sentido, fue un gran cambio. Por supuesto, tuve que cambiar un poco porque el servicio de libertad condicional no funciona las 24 horas, y los infractores son responsables de cómo administran sus vidas, aunque sean guiados y supervisados por el personal de libertad condicional. Por otro lado, cabe adaptarse completamente a las nuevas habilidades de gestión del servicio penitenciario porque ahora la responsabilidad es total: vivienda, electricidad, alimentos, asistencia médica, etc., implica un tipo de pensamiento y acción mucho más amplio.
El servicio de libertad condicional trata principalmente sobre el trabajo de tratamiento, mientras que cuando trabajas en prisiones, el trabajo de tratamiento es solo uno de los muchos aspectos diferentes que debemos cubrir y necesitamos estar al tanto de todos los aspectos, incluidos los aspectos financieros, legales, de seguridad, tratamiento, salud… Todo tiene que estar en orden y hay que saber mucho sobre todo.
Es una tarea enorme pero gratificante. Cada día recibes algo que te da más fuerza para ir más lejos. El liderazgo depende de las personas, debes comprometerte, saber a dónde vas y debes tener claro cómo vas a cumplir la misión del organismo.
“Estamos realmente orgullosos de nuestro
sistema de libertad condicional. Hemos recibido
muchos elogios de diferentes partes interesadas
en todo el mundo y ha sido reconocido, por el
Consejo de Europa, como uno de los mejores
modelos sobre cómo desarrollar un servicio de
libertad condicional.”
JT: ¿Cuál es la situación penitenciaria en Croacia y cuáles son los principales desafíos y oportunidades a los que se enfrenta?
JS: El sistema penitenciario en Croacia es parte del Ministerio de Justicia y tenemos 25 instituciones diferentes: 14 prisiones y 7 penitenciarías, una de ellas es un hospital penitenciario, 2 centros educativos para menores, 1 centro educativo y 1 centro de diagnóstico, algo de lo que estoy muy orgullosa porque no hay muchos países que lo tengan. Todo prisionero que cumpla una sentencia de más de seis meses debe ir primero al centro de diagnóstico. Allí tenemos un equipo multidisciplinario (médicos, psicólogos, trabajadores sociales, abogados) que trabaja con el delincuente para evaluar cuál sería la forma más significativa de cumplir la sentencia. El equipo está a cargo de preparar un informe de recomendaciones con respecto a los programas de tratamiento que el recluso debe recibir, cuál sería la mejor instalación para cumplir la sentencia, etc. Por lo tanto, cada persona condenada tiene un comienzo igual en el sistema.
Y me gustaría aclarar la diferencia entre una prisión y una penitenciaría en Croacia: las prisiones son para las personas que cumplen condenas de hasta seis meses y las que están en prisión preventiva. Las prisiones suelen ser pequeñas en número de camas y por lo general están en las ciudades, cerca del juzgado.
Por otro lado, las penitenciarías son para aquellos que cumplen condenas de más de seis meses, aquí es donde se da la verdadera vida en prisión. Las penitenciarías son generalmente más grandes y ofrecen más posibilidades en lo que respecta al trabajo, los programas y el tiempo libre.
Tenemos un gran número de presos preventivos, alrededor del 32%, pero creo que tenemos un buen sistema carcelario porque solíamos tener un problema de hacinamiento. En 2010, cuando estábamos negociando para convertirnos en un estado miembro de la Unión Europea, teníamos más de 5000 prisioneros y solo teníamos capacidad para 3000.
Después de la creación de nuestro servicio de libertad condicional y del cambio del Código Penal hubo un gran progreso en la reducción de la población carcelaria. Hoy tenemos capacidad para 3900 y tenemos 3300 presos, lo que representa una tasa de ocupación de un 82%. Por lo tanto, es una situación mucho mejor en comparación con hace ocho años. De hecho, invertimos regularmente en las instalaciones carcelarias, por lo que las condiciones son buenas.
Tenemos tres regímenes de seguridad diferentes: cerrado, semiabierto y abierto. En el régimen abierto no hay guardias carcelarios, las personas están cerca de las instalaciones todo el tiempo y trabajan principalmente en la agricultura y otros talleres; en el régimen semiabierto, las personas también pasan mucho tiempo fuera de sus habitaciones. Contamos con un sistema progresivo: los reclusos pasan del régimen cerrado al semiabierto y abierto para luego ser liberados, primero probablemente bajo la supervisión del servicio de libertad condicional, hasta ser totalmente libres.
JT: Marzo de 2017 marcó la visita de la delegación del Comité del Consejo de Europa para la Prevención de la Tortura y los Tratos o Castigos Inhumanos o Degradantes (CPT, por sus siglas en inglés) al sistema penitenciario croata. El informe se publicó en octubre de 2018 y reconoce los esfuerzos realizados para reducir el hacinamiento en las prisiones. Sin embargo, el CPT recomienda que Croacia continúe esforzándose por garantizar que cada prisionero tenga al menos 4m² de espacio habitable, en celdas de ocupación múltiple. Además, el CPT es crítico sobre todo con las restricciones excesivas impuestas a los presos preventivos y a los delincuentes menores, que generalmente pasan hasta 23 horas encerrados sin acceso a actividades con propósito. Recomienda la introducción de alternativas al encarcelamiento para los delincuentes menores. El informe también se refiere a la falta de provisión adecuada de atención médica en las cárceles. (Fuente: CPT/Inf (2018) 44 disponible en https://rm.coe.int/16808e2a0f) ¿Cómo se están abordando las deficiencias señaladas por el CPT? ¿Existen recomendaciones totalmente implementadas ya?
JS: Estoy realmente agradecida de que el CPT haya tenido en cuenta el progreso logrado en el sistema penitenciario. Por supuesto, siempre hay cosas que podrían ser mejores, y es por eso que damos la bienvenida a este tipo de visitas. Además, tenemos un mecanismo nacional especial que incluye a nuestro Defensor del Pueblo rondando nuestras cárceles y penitenciarías todo el tiempo. Todas las recomendaciones son tomadas muy en serio.
Con respecto a las recomendaciones del CPT, hicimos todo lo posible de acuerdo con nuestras posibilidades a nivel de presupuesto y de infraestructura. Por ejemplo, cuando hablamos de 4m2 de espacio habitable por recluso, todos los directores de prisiones saben que deben respetarlo.
En las penitenciarías, nuestros internos pasan mucho tiempo fuera de las celdas y, de hecho, las puertas no están cerradas. Además, generalmente tienen salas de estar especiales, gimnasios, van afuera, trabajan, tienen salas especiales para el tratamiento… En esos aspectos hemos mejorado mucho.
En cuanto a la salud de los presos, tenemos un buen sistema porque tenemos personal médico interno y, de acuerdo con las recomendaciones del CPT, contratamos a más personas, incluidos técnicos y médicos. Ahora tenemos empleados en los lugares que el CPT señaló. Además, tenemos una cooperación muy buena con el sistema de salud pública: todos los reclusos tienen garantizado el derecho a la salud, al igual que cualquier otro ciudadano. A veces, el reclutamiento de profesionales de la salud es un gran desafío, no es solo un problema en el sistema penitenciario sino general, ya que muchos médicos están tratando de conseguir trabajo en los países de Europa occidental.
Mientras tanto, hemos hecho algo nuevo que realmente creo que ayudará: hemos mejorado nuestro centro educativo. Estamos preparando muchos programas de capacitación nuevos para nuestro personal, según lo recomendado por el CPT. Entonces, todo lo que se pudo haber hecho en un corto período de tiempo, lo hicimos.
En cuanto a la recomendación sobre la creación de sentencias alternativas para delitos menores, esto es algo fuera del área de intervención del servicio penitenciario. Es una cuestión de cambio legislativo por la que abogaremos. Un problema difícil es que a pesar de que actualmente tenemos alternativas, muchos convictos no las quieren y eligen ir a la cárcel en lugar de, por ejemplo, pagar una multa. Hay personas que no creen que sea un problema tan grande cumplir una condena en la cárcel.
JT: Usted asistió y participó en la creación del sistema de libertad condicional en Croacia, el cual se estableció en 2009, durante las negociaciones de adhesión de Croacia a la UE. ¿Cómo describiría la evolución del sistema de libertad condicional y qué se espera de ahora en adelante?
JS: Nosotros, en Croacia, estamos realmente orgullosos de nuestro sistema de libertad condicional. Hemos recibido muchos elogios de diferentes partes interesadas en todo el mundo y, de hecho, ha sido reconocido, por el Consejo de Europa, como uno de los mejores modelos sobre cómo desarrollar un servicio de libertad condicional.
Las Naciones Unidas también lo consideran una buena práctica. Acabo de regresar de Japón de una reunión preparatoria para el Crime Congress 2020 (Congreso sobre el delito) de la ONU, donde he presentado el desarrollo de nuestro servicio de libertad condicional, paso a paso.
Lo hicimos como mandan los cánones: antes no teníamos un servicio de libertad condicional, por lo que el primer paso fue aprobar la ley, luego contratamos a los empleados, los formamos, preparamos las oficinas, las instrucciones de la sede y luego comenzamos a trabajar con los delincuentes. Desde la ley, en 2009, nos llevó dos años construir el servicio, el cual comenzó a funcionar diariamente con los delincuentes en 2011.
Hemos podido reducir el número de prisioneros al poner a muchos delincuentes bajo supervisión. Y cada año aumenta el número de casos, ya que estamos mostrando a los tribunales, a los fiscales y a la opinión pública que realmente hacemos un buen trabajo. La mayoría de los infractores no reinciden, encuentran un trabajo y el servicio ayuda a sus circunstancias familiares.
Estamos contratando a más oficiales de libertad condicional, y este año abrimos dos nuevas oficinas. Ahora tenemos un total de catorce. Además, con los cambios en el Código Penal, el servicio de libertad condicional recibe cada vez más tareas. En 2018, también modificamos la Ley de Libertad Condicional para incluir todo lo que hemos visto en la práctica, a fin de lograr más eficiencia, más tiempo para trabajar con los delincuentes, mejor información para los tribunales y menos burocracia.
Pasamos el informe anual a nuestro Parlamento y me enorgullece decir que cada año recibe mucha atención porque todos reconocen el buen papel que la libertad condicional está ejerciendo.
Para el futuro, por supuesto, siempre queremos ir un poco más allá, estamos pensando en implementar un monitoreo electrónico permanente (ME), y el año pasado tuvimos un proyecto piloto que mostró buenos resultados. La verdad es que nos gusta hacerlo todo muy minuciosamente. Es por eso que no implementamos el ME cuando creamos el servicio por primera vez. Muchas personas querían tener el ME inmediatamente, pero primero queríamos hacer otras tareas y formar bien al personal. Luego quisimos tener una prueba para ver cómo funcionaba, también para ver cómo funcionaba en otros países, visitar sus centros y ver como eran abordadas las diferentes categorías de delincuentes y las opciones tecnológicas. Ahora que tenemos el conocimiento, realmente podemos decidir qué y cómo lo queremos.
Además, iniciamos sesiones grupales con nuestros infractores, cuando antes solían ser individuales. Hay muchas cosas en progreso y no nos ponemos límites.
“Con respecto a las recomendaciones del CPT
(Comité para la Prevención de la Tortura), hicimos
todo lo posible de acuerdo con nuestras posibilidades
a nivel de presupuesto y de infraestructura.”
JT: ¿En qué medida la cooperación de otros países europeos ha ayudado a la maduración del sistema de libertad condicional y penitenciario en Croacia?
JS: Estoy realmente agradecida a todos los países y compañeros que han estado disponibles para mostrarnos sus prácticas correccionales, especialmente la libertad condicional.
En primer lugar, me gustaría mencionar a la Confederación Europea de Libertad Condicional, de la que soy miembro de la Junta. Cuando me convertí en jefa del servicio de libertad condicional, ellos me ayudaron mucho a conocer qué estaba sucediendo en Europa y cuáles eran las prácticas, las buenas y las malas.
En segundo lugar, está el Consejo de Europa, que tiene reuniones multilaterales en las que puedes aprender mucho sobre 47 países. Además, me convertí en una experta del Consejo de Europa, lo que me dio la posibilidad de trabajar en otros países como Montenegro, Bosnia-Herzegovina y Bulgaria. Esa experiencia amplió mi forma de pensar porque cuando trabajas como experto en un proyecto, siempre es un camino de dos vías: das, tomas y aprendes.
Cuando hablamos de esta forma de aprendizaje, debo mencionar que recibimos la gran ayuda de los proyectos de hermanamiento europeos y que contamos con fantásticos socios que nos brindaron excelentes lecciones sobre cómo tener un servicio de libertad condicional profesional de calidad. Trabajamos con expertos de Reino Unido, República Checa y Alemania, participamos en un proyecto increíble con España y contamos con expertos de Rumanía. Incluso cuando no teníamos un proyecto europeo conseguimos cierta cooperación bilateral, como con los compañeros de Noruega, a los que admiramos mucho tanto por su sistema penitenciario como por el de libertad condicional.
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Jana Špero fue la directora del Sector de Libertad Condicional en Croacia, entre 2012 y 2017. Posee un máster en derecho y una especialidad en investigación criminal. Como consultora internacional del Consejo de Europa, participó en diferentes actividades relacionadas con el desarrollo de los servicios de libertad condicional, talleres, mesas redondas y proyectos. Ha participado como experta del Consejo de Europa en proyectos de prisiones/libertad vigilada en Bosnia-Herzegovina, Montenegro y Bulgaria, y como experta de TAIEX en libertad condicional. Desde 2016, es miembro de la Junta de la Confederación Europea de Libertad Condicional.