// Entrevista: Gerard Bakker
Director General de la Agencia Nacional de Instituciones Correccionales (DJI), Países Bajos
JT: ¿Cuáles son los principios y objetivos principales de la Agencia de Instituciones Correccionales? ¿Tiene objetivos específicos bajo su liderazgo?
GB: Esta es una muy buena pregunta. La tarea más importante es la detención de personas condenadas. Nuestra mayor prioridad es centrarnos en la reintegración satisfactoria de nuestros reclusos, porque así se reducirá el índice de reincidencia. Estos son los principales objetivos de nuestra organización. Contribuimos a una sociedad más segura mediante la aplicación de medidas privativas de libertad y penas de prisión, y al dar a las personas a nuestro cargo la oportunidad de construir una vida socialmente aceptable. Somos responsables del cuidado diario de los detenidos y de su rehabilitación. Nuestra tasa de reincidencia es de alrededor del 47 por ciento.
En las últimas décadas, este índice de reincidencia ha disminuido de forma lenta pero segura. Nos gustaría que disminuyera aún más en el futuro; por eso seguimos tratando de mejorar nuestro sistema penitenciario y nuestros programas. En mi liderazgo introduje tres puntos de enfoque para los próximos años. El primero: Emancipación de la implementación. Las organizaciones que implementan políticas están obteniendo una voz más fuerte en el proceso de elaboración de políticas. Llevamos los problemas y soluciones a los que toman las decisiones e invito a mi personal a concebir ideas de abajo hacia arriba. Las ideas para su ejecución están sobre la mesa de los responsables de la formulación de políticas y del Ministro. Ese es uno de los principales aspectos que quiero cambiar. Ejecutar lo que se nos viene encima, pero también ser activo como lanzador, y no solo como defensa. La segunda: mi organización es una organización de la gente. Tenemos más de 13 000 personas trabajando para DJI, estoy muy orgulloso de mi personal. Tengo mucha fe en nuestra experiencia. Mis empleados deben continuar desarrollando y siguiendo diversos cursos de educación y formación a lo largo de su carrera. Los desafíos son grandes, y los miembros de mi personal no solo tienen que estar preparados para los desafíos de hoy, sino también para los del mañana. En los próximos años reclutaré 4000 nuevos empleados, y también los educaré y prepararé para el trabajo. El tercero: El prisionero pertenece a la sociedad. Debemos mirar de cerca los desafíos de nuestro trabajo desde la perspectiva de la sociedad. Hoy en día vemos los retos desde la perspectiva de las organizaciones. Mi enfoque es estar orientado a la sociedad: encontrar los problemas importantes, resolverlos y compartirlos con todos en materia de lo que hacemos.
JT: ¿Puede darnos una idea del sistema penitenciario holandés, sus principales fortalezas y logros?
GB: Creo que el prisionero pertenece a la sociedad. El prisionero suele estar con nosotros durante un tiempo relativamente corto, pero forma parte de la sociedad toda su vida. Nosotros, como la DJI, podemos hacer una cosa muy bien: las detenciones. Pero, a largo plazo, beneficiaría a la sociedad si los detenidos pudieran reanudar sus vidas después de su encarcelamiento. Haciendo eso, hacemos que la sociedad sea más segura. Mi objetivo es traer socios de la cadena a nuestras instituciones desde el primer día de la detención. El reto es demasiado grande para una sola organización. Tenemos que trabajar juntos. ¡La cooperación es la clave del éxito! Trabajo con la municipalidad (la ciudad) y el Servicio de libertad condicional. Este año hemos concluido un acuerdo con el servicio de libertad condicional y los municipios. Aquí tenemos conocimiento sobre el trabajo conjunto para el retorno seguro a la sociedad, un plan de reintegración orientado a la persona y al intercambio de información.
El retorno seguro a la sociedad es en sí mismo un objetivo, y se realiza a través de la evaluación de riesgos durante todo el período de detención, con una mejor selección previa. Conozca a sus detenidos: “¿Con qué clase de persona estamos tratando?” “¿Dónde hay espacio para mejorar?” Mi lema personal es: “Siempre quiero ser más listo la noche de lo que era que por la mañana“, y pido lo mismo a mi personal. El ingreso integral es otro aspecto importante. Utilizamos cinco condiciones básicas —vivienda, ingresos o trabajo, cuidados, conocimiento de posibles problemas por deudas o adicción, y una prueba válida de identidad— para una reintegración exitosa.
Es importante tener un equilibrio en estas 5 condiciones. La gente necesita una segunda oportunidad. La economía en los Países Bajos va bastante bien, y dentro de este marco los detenidos también pueden ser una solución en lugar de un problema para la sociedad, ya que en este momento hay más puestos de trabajo que mano de obra disponible. Hacemos mucho en el ámbito del trabajo con los detenidos. Hacemos un plan y personalizado a medida de cada preso; anticipamos cuáles son las necesidades del detenido para poder funcionar en la sociedad en el futuro. Hacemos todo lo posible para evitar la reincidencia. Queremos que cada detenido salga de nuestra organización con un plan, independientemente de la duración de la sentencia. Lo hacemos en cooperación con nuestros socios, los servicios de libertad condicional y la municipalidad. La reintegración es un problema demasiado complejo para una sola organización. Lo hacemos juntos y juntos somos más fuertes.
Creo que el prisionero pertenece a la sociedad. El prisionero suele estar con nosotros durante un tiempo relativamente corto, pero forma parte de la sociedad toda su vida. Nosotros, como la DJI, podemos hacer una cosa muy bien: las detenciones. Pero,a largo plazo, beneficiaría a la sociedad si los detenidos pudieran reanudar sus vidas después de su encarcelamiento. Haciendo eso, hacemos que la sociedad sea más segura.
JT: En un momento en el que muchos países de Europa están luchando con la superpoblación carcelaria, ¿qué factores están detrás del exceso de vacantes en las instituciones correccionales holandesas y cómo se ha gestionado esta realidad?
GB: Ese fue el caso desde una perspectiva histórica, pero ahora tenemos un nuevo equilibrio, varias prisiones han sido cerradas y ya no hay una capacidad excesiva. Nuestra organización tiene nuevos retos: Observamos algunos cambios importantes en las últimas décadas en lo que respecta a las personas que ingresan a las prisiones. Cada vez vemos más personas con problemas psicológicos y psiquiátricos, adicciones, problemas de aprendizaje. Esto requiere mucho esfuerzo de nuestro personal y hay que ayudarles a afrontarlo adecuadamente.
Para ello se han reservado 100 millones de euros para la mejora de las habilidades y el desarrollo de competencias, un presupuesto anual adicional de 25 millones para los próximos 4 años.
JT: ¿En qué medida la evolución del grado de utilización de las medidas alternativas no privativas de libertad ha tenido un impacto en el vaciado de las cárceles holandesas?
GB: Por razones de resocialización, a veces, es mejor que un delincuente mantenga su trabajo, permanezca con su familia y cumpla con el castigo de manera alternativa. El servicio comunitario tiene un propósito. En otras ocasiones, el encarcelamiento está más justificado. Es un enfoque individual.
JT: Casi el 25 % de los presos en los Países Bajos son extranjeros. ¿Qué implica esto en términos de gestión y desempeño de los servicios penitenciarios y qué desafíos plantea?
GB: En la práctica, los codetenidos ayudan si un empleado y un detenido no se entienden o si hay un problema de comunicación. Sin embargo, la mayoría de los detenidos hablan suficiente holandés o inglés para poder mantener conversaciones regulares. Ofrecemos cursos de holandés a los detenidos que se quedan más tiempo con nosotros, pero no ofrecemos cursos en su propia lengua materna. Se utilizan intérpretes cuando es necesario. Además de las dificultades del idioma, también hay diferencias culturales. También tenemos una fuerza de trabajo multicultural para que los miembros del personal puedan ayudar. Nuestro personal está capacitado para tratar con una diversidad de personas. Muchos de nuestros documentos están disponibles en varios idiomas. Por ejemplo, se ha puesto a disposición de todos los reclusos una traducción actualizada del reglamento interno en varios idiomas.
Hacemos un plan y personalizado a medida de cada preso; anticipamos cuáles son las necesidades del detenido para poder funcionar en la sociedad en el futuro. Hacemos todo lo posible para evitar la reincidencia. Queremos que cada detenido salga de nuestra organización con un plan, independientemente de la duración de la sentencia.
JT: Menos del 10 % de la población carcelaria está asignada a instituciones penales en el marco de alianzas público-privadas. ¿Cómo han funcionado estas alianzas para el sistema correccional hasta ahora y es algo que usted perseguirá?
GB: Las alianzas público-privadas se utilizan más a menudo en la detención de menores y en la atención forense y menos en nuestras prisiones para adultos. Se utiliza, por ejemplo, cuando se busca la cooperación de los empleadores para conseguir un trabajo para los detenidos. Sin embargo, para nuestros prisioneros adultos utilizamos principalmente instituciones gubernamentales. Con la atención forense compramos los cuidados y con la detención de menores utilizamos cada vez más instalaciones de pequeña escala.
Se han reservado 100 millones de euros para la mejora de las habilidades y el desarrollo de competencias, un presupuesto anual adicional de 25 millones para los próximos 4 años.
JT: Antes de llegar a dirigir el sistema penitenciario del país, usted había sido director de la Agencia Central de Recepción de Solicitantes de Asilo (COA) de los Países Bajos. ¿Cómo llegó a su trabajo actual y qué conclusiones retira de su experiencia laboral anterior para dirigir la agencia correccional?
GB: Tengo un doctorado en criminología. La COA es más una entidad especializa, a diferencia del DJI. He traído toda mi experiencia de la COA a la DJI. La DJI es una organización más grande con un nivel diferente de desafíos. En mi trabajo anterior ya tuve contacto con la DJI porque trabajamos juntos en la recepción y el encarcelamiento de solicitantes de asilo y extranjeros criminales. Ya he trabajado en la investigación fiscal, en la fiscalía y en la autoridad de la competencia. Ahora trabajo en la ejecución, otra dimensión de la cadena de organizaciones que trabajan por la seguridad de la sociedad. He trabajado en toda la cadena: investigación, procesamiento y ejecución.
Trato de ver diferentes perspectivas de lo que enfrento. Cuando era niño, mis padres me dieron un caleidoscopio. Cuando miras a través del cristal, ves una imagen que cambia constantemente. Mi experiencia laboral previa me ha enseñado la importancia de mirar a través de diferentes “cristales /perspectivas”, como puntos de vista económicos, legales y/o sociales, para poder resolver situaciones de manera efectiva. Si se miran diferentes perspectivas, uno se enfrenta a diferentes resultados y se obtienen mejores soluciones.
En mi anterior puesto en la COA aprendí orientación externa, que es para mí una importante destreza básica. Pedí trabajar dentro de las prisiones porque es importante tener una mente abierta: mirar más a la sociedad, más al exterior que al interior. Viéndolo así, vemos lo importante que es cooperar con otras organizaciones.
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El Dr. Gerard Bakker (1959), hijo de un panadero, comenzó su carrera social como oficial de aduanas. Después de estudiar Derecho Fiscal y Penal en la Universidad de Leiden y en la Universidad de Ámsterdam, se convirtió en jefe de personal en el Servicio de Inteligencia e Investigación Fiscal, seguido de un puesto directivo en la Aduana. En 2008 fue nombrado director de la Autoridad Holandesa de Consumidores y Mercados (derecho de la competencia). En 2014, Bakker obtuvo su doctorado en criminología en Gante, con una disertación sobre las innovaciones en la cadena de aplicación de la ley, destinadas a reducir los delitos financieros y económicos. De 2014 a 2018 fue presidente del consejo de administración de la COA. Desde el 1 de julio es director general de la Agencia Holandesa de Custodia (DJI). En 2017 fue elegido gestor gubernamental del año.