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José Demetrio
Cuando la COVID-19 comenzó a propagarse a principios de 2020, alcanzando un estado de pandemia, rápidamente quedó claro que las cárceles y las prisiones eran particularmente susceptibles a la propagación de este virus. En respuesta, los sistemas de justicia penal de todo el mundo comenzaron a buscar alternativas al encarcelamiento. El monitoreo electrónico a través del sistema de posicionamiento global (GPS, por sus siglas en inglés) o el seguimiento de radiofrecuencia (RF, por sus siglas en inglés) era una solución accesible y respetada. Esta tecnología permitió liberar del encarcelamiento a los presos cualificados a la relativa seguridad de sus hogares, mientras seguían siendo vigilados.
Al mismo tiempo, los tribunales de todo el mundo comenzaron a experimentar con el uso del monitoreo electrónico para un propósito completamente diferente: hacer cumplir las órdenes de cuarentena. Desafortunadamente, la COVID-19 ha diezmado muchas empresas e industrias en todo el mundo durante el año pasado; sin embargo, los fabricantes de sistemas de monitoreo electrónico no se han visto tan afectados. En muchos casos, han experimentado un repunte en los negocios. Los gobiernos de todo el mundo han liberado a un número récord de presos, ya que temían que la pandemia supondría un riesgo indebido para la salud de los reclusos, lo que ha provocado que entre un 25% y un 30% más de reclusos hayan sido puestos en libertad con monitoreo electrónico respecto al año pasado.
GEOSATIS es el único proveedor de monitoreo electrónico en el mundo capaz de respetar las normas de la pandemia de distanciamiento social para la instalación y extracción del dispositivo del delincuente. Gracias a su diseño y tecnología únicos, el dispositivo GPS GEOSATIS permite que los delincuentes lo instalen ellos mismo bajo la vigilancia directa de su organismo de supervisión. No se requieren herramientas ni correas. No es necesario que los instaladores corten o monten el dispositivo, por lo que el delincuente puede configurar el dispositivo en segundos.
El organismo de supervisión también puede extraer el dispositivo en cumplimiento de las normas de distanciamiento social. Solo es necesario el comando de apertura remota a través de un software seguro, mientras se supervisa al delincuente durante el proceso. El dispositivo GPS GEOSATIS es realmente el único producto que no requiere contacto físico entre el oficial de supervisión y el delincuente para la instalación y extracción del dispositivo.
GEOSATIS hace hincapié en la seguridad y la simplicidad, a través del diseño y la tecnología avanzados del producto, lo que permite una interacción más fácil y segura entre los delincuentes y los organismos de supervisión. El cambio de emergencia al monitoreo electrónico por parte de las prisiones y las cárceles debido a la pandemia de la COVID-19 puede indicar el uso a largo plazo del monitoreo electrónico como alternativa a la privación de libertad, especialmente para las instalaciones penitenciarias congestionadas que lidian con posibles problemas de enfermedades infecciosas.
José Demetrio
José Demetrio es el fundador y CEO de GEOSATIS. Tiene una educación en electricidad y certificados técnicos en aplicaciones de seguridad especializadas. Su perfil innovador y emprendedor data del comienzo de su carrera, que al principio se desarrolló en el sector de la seguridad. También trabajó para operadores de telecomunicaciones y contribuyó a la implementación de soluciones de bloqueo de comunicaciones móviles para las prisiones.