Lea el artículo de esta edición que profundiza en el enfoque europeo del extremismo y explora el auge de las teorías de la conspiración, la cultura incel y el extremismo de extrema derecha.
Es imperativo realizar esfuerzos adicionales para mejorar el respaldo después de la pena a los VEP y a los reclusos radicalizados, contribuyendo a su plena reintegración en la comunidad.
Tanja Rakušić-Hadžić, Jefa de División, Departamento de Cooperación Policial y Privación de Libertad, Dirección General de Derechos Humanos y Estado de Derecho, Consejo de Europa
Tanja Rakušić-Hadžić
Jefa de División, Departamento de Cooperación Policial y Privación de Libertad, Dirección General de Derechos Humanos y Estado de Derecho, Consejo de Europa
Asimismo, resulta imperativo realizar esfuerzos adicionales para mejorar significativamente el respaldo después de la pena a los VEP y a los reclusos radicalizados, contribuyendo a su plena reintegración en sus comunidades, asegurando la coherencia del proceso continuo desde la cárcel hasta la comunidad, con la inclusión de todas las partes interesadas. Por último, el fortalecimiento del papel de los servicios de libertad condicional en el proceso es otro ámbito que requiere nuestra atención y apoyo conjuntos.
El proyecto regional en curso fomentará aún más las capacidades de los servicios de libertad condicional existentes y de otros responsables similares en la región de los Balcanes Occidentales.
Es crucial garantizar que las estrategias empleadas en las prisiones para contrarrestar el extremismo no sólo sean bienintencionadas, sino también realmente eficaces para lograr una transformación duradera.
Dr Denion Meidani, Director del Centro de Coordinación para la Lucha contra el Extremismo Violento (Ministerio del Interior de Albania)
Dr Denion Meidani
Director del Centro de Coordinación para la Lucha contra el Extremismo Violento (Ministerio del Interior de Albania)
A pesar de la evidente necesidad de estrategias integrales de rehabilitación, existen áreas clave que requieren atención para la gestión de los reclusos extremistas violentos:
• Inteligencia en materia de seguridad e intercambio de datos: Reforzar la inteligencia y el intercambio de datos dentro y fuera de las prisiones es vital para identificar y abordar las amenazas con eficacia;
• Evaluaciones individualizadas de riesgos y necesidades: Aumentar la capacidad de realizar evaluaciones personalizadas permite elaborar planes de rehabilitación específicos que aborden vulnerabilidades y factores desencadenantes concretos;
• Intervenciones interdisciplinarias de desvinculación: Ampliar las intervenciones interdisciplinares, con la participación de profesionales como psicólogos, trabajadores sociales y consejeros religiosos, es esencial para abordar la complejidad del extremismo;
Es crucial garantizar que las estrategias empleadas en las prisiones para contrarrestar el extremismo no sólo sean bienintencionadas, sino también realmente eficaces para lograr una transformación duradera. Para ello debemos abogar por más evaluaciones independientes que determinen su eficacia.
La heterogeneidad de la población extremista violenta requiere programas adaptados, especialmente si se tiene en cuenta la creciente prevalencia de afecciones psiquiátricas.
Laurent Ridel, Director de la Administración Penitenciaria, Francia
Laurent Ridel
Director de la Administración Penitenciaria, Francia
Nuestra investigación indica que el 80% de estos detenidos no había estado en prisión antes, lo que indica que la radicalización puede producirse en diversos entornos. Además, dentro de esta población existe una heterogeneidad significativa, lo que requiere programas adaptados, especialmente si se tiene en cuenta la creciente prevalencia de afecciones psiquiátricas.
Problemas relacionados con la falta de integración en la sociedad, significan que las personas pueden desarrollar un sentimiento de de odio, y un deseo de venganza.
Para hacer frente al extremismo de manera eficaz, debemos identificar la radicalización en una fase temprana.
Katja Meier, Ministra de Justicia, Democracia, Europa e Igualdad de Género, Sajonia, Alemania
Katja Meier
Ministra de Justicia, Democracia, Europa e Igualdad de Género, Sajonia, Alemania
El entorno penitenciario puede actuar como desencadenante de alianzas oportunistas entre extremistas de distintas convicciones debido al odio que comparten hacia las autoridades.
Dr Francesco Farinelli, Director de Programas, Fundación Europea para la Democracia
Dr Francesco Farinelli
Director de Programas, Fundación Europea para la Democracia
En la investigación, las prisiones se consideran lugares de vulnerabilidad que pueden fomentar la radicalización.
En general, se asume que los principales factores de los procesos de radicalización en el entorno penitenciario incluyen la influencia de líderes carismáticos o espirituales, sentimientos de alienación, percepciones de opresión, la dureza del entorno y el contacto con extremistas. También cabe destacar que los individuos suelen ser más receptivos a las ideologías extremistas cuando se cuestiona su propia identidad, y las prisiones son un entorno que conduce a la búsqueda de una nueva identidad, confianza y esperanza, lo que les hace más vulnerables a las ideologías extremistas.
Además, los reclusos, que con frecuencia proceden de entornos marginales, pueden arrastrar traumas que les hacen estar menos preparados para soportar las presiones de la vida en prisión. Esta vulnerabilidad puede llevarles a buscar protección afiliándose a bandas de presos, lo que proporciona a los extremistas una vía adicional para ejercer su influencia.
Por último, las condiciones internas de las prisiones también pueden actuar como detonante de la aparición de alianzas oportunistas entre extremistas de distintas convicciones debido al odio que comparten hacia las autoridades, es decir, la policía y el servicio penitenciario.
En este contexto, los retos relacionados con la rehabilitación de extremistas violentos y delincuentes forman parte del trabajo al que se enfrenta diariamente el sistema penitenciario.
Diversos programas, que abarcan desde la educación hasta las actividades culturales, ayudan a rehabilitar a los reclusos violentos y a promover su integración en la sociedad, reduciendo la probabilidad de comportamientos extremistas violentos.
Por ejemplo, la “Escuela de la Segunda Oportunidad” de Grecia proporciona una educación integral a los reclusos, fomentando su participación en los ámbitos económico, social y cultural. En Chequia, un enfoque educativo capacita a los reclusos con responsabilidades como el cuidado de plantas y animales, inculcándoles un sentido de propiedad.
En Dinamarca, el programa “Back on Track” ayuda a los reclusos a desvincularse de entornos extremistas a través de mentores, reorientando su atención hacia redes positivas posteriores a la puesta en libertad. Estos ejemplos representan prácticas que pueden aplicarse y adaptarse a otros países de la UE.
Presentan una oportunidad para que el sistema penitenciario aborde la necesidad crítica de disminuir los procesos de radicalización dentro de los centros penitenciarios y de facilitar la reintegración efectiva en la sociedad de las personas con un historial de violencia.