Monitoreo electrónico: Superar las dificultades operativas y logísticas durante la pandemia

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Jim Walker

La pandemia de COVID-19 ha trastornado los procesos logísticos y operativos en todo el mundo. En muchos países, la respuesta ha consistido en la implantación de alguna forma de aprendizaje a distancia.

En la fase inicial de la COVID-19, el sector del monitoreo electrónico reaccionó ante la emergencia centrándose en la implantación de modalidades de aprendizaje a distancia.

Las empresas dedicadas a la vigilancia tuvieron que revisar la forma en que impartían formación y mostraban soluciones. Debían expresarse las mismas condiciones previas, pero no podía hacerse físicamente, sino que había que utilizar la videoconferencia.

La pandemia del nuevo coronavirus ha hecho que las condiciones previas sean más urgentes. Los trabajadores de los diversos sectores deben pensar en la forma de adaptarse a circunstancias que cambian con gran rapidez, y las empresas necesitan aprender de qué modo pueden asociar dichos trabajadores a las nuevas funciones y actividades.

Se trata de una dinámica que va más allá del teletrabajo, o del papel de la automatización y la inteligencia artificial. Se refiere a la forma en que los líderes pueden reciclar y mejorar las habilidades del equipo humano para presentar nuevos modelos de negocio en la era posterior a la pandemia.

Cuando la formación a distancia no era posible (porque el país en cuestión la rechazaba), las empresas de monitoreo electrónico tenían que acudir a la embajada o al ministerio de salud del país en cuestión para que les concediesen privilegios que les permitiesen desplazarse por el país. 

Se tuvieron que hallar soluciones logísticas para los desplazamientos en el interior del país, dada la cancelación de muchos vuelos comerciales. 

Fue necesario prever un período de cuarentena tanto para el trayecto de salida como para el trayecto de retorno. 

Los cursos de formación duraron más debido a las normas del distanciamiento social que impedían tener un gran número de interlocutores en el aula.

La tobillera GEOSATIS permite que el formador no tenga que estar en contacto con el personal en formación. 

Únicamente con el dispositivo GEOSATIS GPS es realmente posible evitar el contacto físico para la colocación y la retirada del dispositivo (véase el artículo anterior en JUSTICE TRENDS).

Gracias al software de monitoreo de GEOSATIS, la formación a distancia se ha simplificado mucho. Su plataforma, de uso fácil y cómodo, es muy gráfica, colorida y visual, y proporciona mensajes exactos sobre el estado de las tobilleras, alarmas, zonas, calendarios y horas límite.

Gracias a la plataforma GEOSATIS, ha sido más fácil impartir formación y responder a las preguntas durante esta época de pandemia en que la formación a distancia es clave para superar las dificultades actuales.

Jim Walker

Jim Walker es el director ejecutivo de GEOSATIS. Jim tiene más de treinta años de experiencia en la industria de monitoreo electrónico. Ha ocupado puestos de dirección ejecutiva en múltiples empresas con el propósito de crecimiento, lanzamiento de productos y preparación exitosa para la adquisición. Cofundó Gabriel Technologies, una firma de seguridad de alta tecnología, que fue vendida a Qualcomm y cofundó NS2, LLC, una empresa enfocada en la gentrificación en el medio oeste de los Estados Unidos.

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